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Vuelve a la pantalla "Códigos de guerra".
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A+ A- Hartos de que los japoneses descifren sus transmisiones militares, la inteligencia de Estados Unidos decidió en la
Segunda Guerra Mundial reclutar a un grupo de indios navajos y entrenarlos para utilizar un código secreto basado en su idioma, sumamente difícil de interceptar.
Formaron un cuerpo de infantes y era tal su importancia que se les asignó a unos guardaespaldas cuyas órdenes eran proteger el código a costa de lo que fuera.
Esta es la premisa de la más reciente película del legendario John Woo, "Código de guerra", un drama de acción ambientado durante la batalla de Saipan en 1944, en la que Joe Enders (Nicolas Cage) y Ox Anderson (Christian Slater) son designados para proteger a los comunicadores de código Ben Yace (Adam Beach) y Charlie Whitehorse (Roger Willie) a quienes desprecian por su origen, pero con quienes van formando una amistad basada en la admiración, que los hace vacilar ante sus órdenes, desencadenando la tragedia.
Muy Hollywood, ya el director ha dicho todo lo que perdió su estilo ahí, y "Código..." no está exenta de clichés como el heroísmo estadounidense que salva al mundo. Las tomas de combate son lo mejor, pues Woo, sin duda, es un gran maestro en ello.
Uu estilo para el cine de acción ha suscitado la envidia de los estudios en América, quienes no conformes con emularlo, decidieron traerlo desde Hong Kong, y John Woo ha tenido que sacrificar aspectos que eran importantes: "Tuve que bajarle a la violencia. En mi país, los héroes morían al final, pero en Hollywood no lo aceptaron, dijeron que sus héroes no lloran ni disparan por la espalda. Además, tuve que acortar los balazos en la cabeza".
Suspira y agrega sonriente que después de "Misión imposible II", "gané poder porque ven que a la gente le gusta lo que hago". En breve visita a México, donde vino a promocionar su más reciente producción, "Código de Guerra", explica que sus aportaciones al género son sobre todo, "la acción coreografiada como un ballet, mostrar la belleza de la acción en cámara lenta y tener mucho sentido del humor".
Se define como "un tipo trágico y eso me gusta porque me parece romántico", de ahí que sus personajes lo sean también, "están dispuestos a morir por sus amigos, y eso es lo más importante de ellos. Pero es también porque me gustan las películas de Peckinpah, Neville y Scorsese, a quienes considero mis maestros".
Muchos de esos elementos, se encuentran en su nueva película, protagonizada por Nicolas Cage, a quien dirigió en "Contracara", y del cual asegura "es muy creativo, tiene muy buenas ideas y siempre busca experimentar. No tiene ego, es un gran profesional e hizo sus escenas sin dobles a pesar de los riesgos", pues si bien la guerra esta en primer plano, asegura que no es un filme sobre el tema sino "una historia humana de amistad: Traté de hacer algo más humano.
Está basada en una historia real y quise hacerla como un documental para que la gente viera lo horripilante de la guerra, lo terrible que es. La idea fue mostrar a esta gente inocente, en una situación donde no son héroes; no son John Wayne, sino personas ordinarias en situaciones extraordinarias".
Woo asegura que su mensaje va en contra de la guerra y no considera que exista una contradicción en la cinta, "pues el enemigo podría ser un amigo, a pesar de todo. Me parece irónico que las guerras persistan y debemos encontrar la manera de acabar con ellas, porque cuando suceden, todos somos perdedores".
07/08/02
Nota 2802