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| Pancarta de apoyo a Cuauhtémoc Blanco en el estadio Azteca.
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A+ A- Cuauhtémoc Blanco, el más polémico de los futbolistas mexicanos, ratificó que es también uno de los que más pasiones despierta, al poner a sus pies a los hinchas del América, su antiguo club, al cual se enfrentó en la jornada 14 de la liga.
"Cuauhtémoc, te regalo a mi vieja, pero regresa al nido", fue el mensaje de una de las pancartas más radicales de los aficionados que aprovecharon la presencia del delantero en el partido del Veracruz ante el América para expresar su gratitud al antiguo ídolo del club.
La directiva de las Aguilas liberó a Blanco antes de empezar el torneo Apertura 04, y según gran parte de los seguidores del equipo, la crisis del conjunto está relacionada con la ausencia del atacante que ha sido una de las claves del trabajo del Veracruz, líder.
A pesar de alinear en el equipo contrario, Blanco, quien jugó hace dos años en España con el Valladolid, fue el centro de atención de los seguidores del América, que terminaron divididos por la presencia del antiguo héroe.
Famoso por sus berrinches, sus festejos raros y su facilidad para pelear, fingir golpes y ganarse amonestaciones, Blanco estuvo un poco apagado ayer en la cancha del Azteca, pero de todas formas los presentes le agradecieron su pasado en el club azulcrema.
"Hay muchos ángeles, pero un sólo Dios", escribieron en un letrero unos seguidores del América, sin embargo a pocos metros de ellos, otro grupo de fieles estuvo en desacuerdo en alabar al jugador que les abandonó.
Aunque a una parte de los que celebraron el regreso de Blanco al estadio le pareció bien apoyar al jugador que les causó tantas alegrías, los elogios fueron también una forma de protestar por el mal paso de las Aguilas, el tercer peor equipo del campeonato.
Para Blanco fue una jornada un poco extraña; de un lado se le vio contento al abrazarse a sus amigos del
América Reinaldo Navia , Duilio Davino y Germán Villa, pero por otro salió decidido a ayudar a su club, aunque no lo hizo tan bien como en los demás partidos.
El América logró neutralizar a Blanco, el más peligrosos de los contrarios, pero debió conformarse con un empate 1-1.
Lo peor es que siguió siendo ese equipo sin mística y falto de la gracia que le dio por años Cuauhtémoc Blanco, el más odiado y a la vez más querido de los jugadores de la liga.
04/11/04
Nota 29161
