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El cantautor michoacano ofrecerá ocho conciertos en el uditorio Nacional donde recorrerá su
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A+ A- México.-Desde hace tres décadas aproximadamente, Juan Gabriel ha sabido conquistar el corazón no sólo del público mexicano, sino de todo aquél que acude a verlo y que ha escuchado, aunque sea, una de sus canciones.
Con ellas, la gente se ha enamorado, ha llorado y hasta ha sentido el desamor en su expresión más cruda; sensaciones que seguramente se vivirán a partir del próximo jueves en el Auditorio Nacional con las presentaciones del "Divo de Juárez".
Y es que, en la recta final de este 2004, Juan Gabriel tiene contemplados, hasta ahora, 8 conciertos en el inmueble de Paseo de la Reforma donde se encargará de hacer un recorrido por su vasto repertorio musical, acompañado de mariachi y de su grupo.
Para los seguidores del cantautor, bien vale la pena acudir a uno de ellos, pues además de sentir que cada una de sus melodías va dedicada a ellos, no pararán de bailar a diestra y siniestra o de moverse lentamente en las baladas que así lo ameriten.
Pero si no se es un acérrimo fanático del nacido en Parácuaro Michoacán, también valdría la pena ir a uno de sus conciertos, pues más allá de las canciones desoladoras, el ambiente que se vive es inexplicable.
Y es que, el intérprete sabe, sin duda, cómo tratar a sus espectadores, darles lo que les gusta, hablarles con mucho respeto y bromear con ellos cuando el momento lo amerita.
Los anima a seguir sus pasos coreográficos, a bailar de una manera tan particular como sólo él sabe hacerlo, a mover las manos de una forma casi poética, a echar la cabeza hacia atrás y de contonear la cadera cuando da una vuelta sobre su propio eje.
No importa, que incluso, Juan Gabriel haga mofa del paso de los años y de que ya no sea el mismo, la concurrencia se le entrega de una manera que es de admirarse, sin tomar en cuenta la edad de quienes lo ven.
Gracias a sus canciones, ha sabido conquistar a todo tipo de público. Hasta podría decirse que el fenómeno de "Juanga", como le dicen algunos, es comparable al de las telenovelas. Personas de todos los niveles socioeconómicos, intelectuales o no, universitarios, abuelos, adolescentes y de diversas profesiones, conocen, por lo menos, una de sus melodías.
Incluso, otros cantantes hacen "fila" y se pelan para que les dé una de ellas o hasta los productores de los melodramas televisivos también desean incluir uno de sus cortes musicales al inicio o final de sus productos.
Canciones como "No tengo dinero", "Querida", "Juro que nunca volveré", "Adiós amor", "Buenos días señor sol", "Tenías que ser tan cruel", "El Noa Noa", "No tengo dinero", "Abrázame muy fuerte", "Te sigo amando" y, sin faltar, "Amor Eterno", se han convertido en parte de la historia musical de México y que se escucharán durante los siguientes días en el Auditorio Nacional.
De sus problemas legales y de los relacionados con su disquera, Juan Gabriel se olvida cuando está sobre un escenario y, como el artista que es, se entrega a su público de una manera en la que los papeles se invierten y, de acuerdo con su discurso, él se convierte en admirador de esos espectadores.
05/11/04
Nota 29203