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Iglesia católica no prohibe a fieles ver la película, pero que lo hagan con ojos críticos y
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A+ A- Orizaba, Ver.- Para poder dar una opinión sobre la película del "Crimen del Padre Amaro", primero tenemos que verla con ojos críticos, como personas maduras, espigando lo que pudiera servir para examinarla y autocriticar nuestra realidad como iglesia, afirmó
Julio César Trujillo Velázquez , secretario Canciller de la Diócesis de Orizaba.
Entrevistado sobre la postura de la iglesia católica de la región respecto a un film, señaló que es importante recordar que la película está basada en una novela de 1897 que se actualizó conforme al ambiente que se vive en nuestro país.
"Para emitir alguna opinión primero necesitamos verla, pero de acuerdo a lo que se ha comentado en la reseña que los productores hacen, abordan temas que tienen que ver mucho con la iglesia católica, que tienen que ver con muchos actos, -que se ven en la película- que no son adecuados de un sacerdote, tanto del padre Benito como del padre Amaro, y esto se aborda desde el punto de vista propio del productor, del novelista", dijo.
Abundó que para la Iglesia católica "es una novela que presenta hechos ficticios, que llegaran a poder ser realidad, pudiera ser, en determinado contexto, ciudad y momento."
Agregó que en ningún momento se pondrían en la postura de prohibir a los católicos ver esa película, mucho menos de pedirle a las autoridades que prohiban su exhibición porque con eso estaríamos dañando la libertad de expresión", apuntó Trujillo Velázquez.
Sin embargo reiteró, hay que verla pero con ojos críticos, sabiendo que es una película, una ficción, de lo contrario mencionó, dañaría la imagen de la iglesia católica en el sujeto que está recibiendo el film con ojos de inmadurez.
"Si la vemos con ojos críticos no la dañaría, incluso si tratara temas que pudieran caer en cosas reales, al contrario, sería una buena oportunidad para autocriticarnos, autoexaminarnos, y si nos damos cuenta de que estamos fallando en algunos puntos que la película pudiera tocar, entonces podríamos corregir o enmendar los errores, por eso consideramos que es un ejercicio estupendo de autocrítica, enmienda y mejoramiento de nuestra iglesia", concluyó.
14/08/02
Nota 2924