|
Robert de Pinho estuvo presente en el triunfo del Atlas.
|
A+ A- Los Zorros del Atlas empatan en el clásico tapatío 3-3 a las Chivas del Guadalajara dentro de la fase de cuartos de final del Torneo Apertura 2004, para acceder a las semifinales con un marcador global de 4-3. Ambos triunfos se realizaron en el Estadio Jalisco.
Así, el cuadro rojiblanco llegó a su partido 100 en liguillas con una derrota, y pierde toda oportunidad de refrendar al menos el subcampeonato obtenido en el Torneo Clausura 2004.
El gol llegó al minuto seis por medio de Robert de Pinho, para augurar un partido tapatío cardiaco. Al 21’.
Juan Pablo García colocó más peso a la losa que ya cargaban lascivas, y de forma maliciosa, Robert de Pinho aprovechó un error de Oswaldo Sánchez para que al 24’ colocara el marcador 3-0. Pero al 66’ Alberto Medina no permitió que Chivas se fuera en blanco en el marcador con un buen remate de cabeza, y más tarde, al 75’, fue Miguel Sabah quien acortó las distancias y colocar un 3-2 en el electrónico, aunque faltaba un gol más de Sabah, éste al minuto 93.
El clásico tapatío resultó un auténtico partido cardiaco para todo el futbol mexicano. Atlas y Guadalajara disputaron un boleto para la semifinal del Torneo Apertura 2004, y para el cotejo de ‘vuelta’ de los cuartos de final, el inicio no pudo haber sido mejor que con un gol de los Zorros a los seis minutos de juego, con el cual Chivas se vio obligado a ir por tres goles para avanzar, debido a que en el marcador global iban abajo 0-2. Así, con todos estos ingredientes, se cocinaba el último partido previo a las semifinales.
Por si fuera poco, el drama mostrado sobre un escenario rectangular color verde y miles de gargantas que corearon en el Estadio Jalisco el nombre de su equipo comenzó a crecer luego de que
Juan Francisco Palencia fallara un penal al minuto 13, lo que provocó que el ritmo del juego se volviera intenso, el césped sacó chispas en cada paso de los 22 hombres bajo los reflectores y los minutos comenzaron a atormentar a los rojiblancos.
Tal fue el tormento que permitieron una gran jugada entre
Juan Pablo García y
Carlos María Morales para que aquél anotara un gol más para los rojinegros. Los errores formaron parte de la humillación del Guadalajara, luego de que uno de los hombres más importantes de la institución que preside Jorge Vergara, Oswaldo Sánchez, perdiera el balón cerca de su área, yerro que derivó en un tanto más atlista, éste por medio del brasileño De Pinho.
En la parte complementaria las Chivas sólo continuaron su camino hacia su tumba, no generaron creatividad al frente como para anotar, Antonio Pérez se vio confiado y seguro, y evitó que los rojiblancos tomaron un pequeño respiro en esta serie, mientras Atlas optó más por el contragolpe que por un esquema ofensivo.
Esto derivó en un gol por parte del cuadro visitante, Chivas, por medio de Alberto Medina, lo suficiente para que las emociones crecieran de nuevo y el partido, aunque difícil para las huestes de Benjamín Galindo, pareciera que aún no estuviera definido.
El orgullo de este equipo estaba herido, y en defensa de éste no permitieron una derrota humillante, las ganas y el profesionalismo lo mostraron en el campo de batalla, y ahora con un tanto de Sabah acortaron distancias en el marcador, por lo que el juego también subió de tono.
Finalmente, Atlas terminó hecho un desastre, se desubicó, se desconcentró, y quizá generó un exceso de confianza que permitió a Chivas romper el cero en el marcador, incluso Sabah concretó su segundo de la noche pero lo insuficiente como para avanzar en la liguilla.
El árbitro del encuentro fue Armando Archundia mostró un buen arbitraje y no permitió, desde el inicio del partido, que las acciones se les saliera de control, y puso orden en el campo con algunas tarjetas preventivas.
28/11/04
Nota 30047