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| La Corona de Adviento anuncia la Navidad.
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A+ A- Orizaba, Ver.- Al iniciar ayer el Adviento, tiempo de preparación para recibir a Cristo y celebrar con Él su presencia entre nosotros, miles de católicos acudieron a misa con la Corona de Adviento, símbolo que anuncia que la Navidad está cerca y debemos prepararnos.
Este símbolo está formado por un círculo que es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin. La corona de adviento tiene esa forma para recordar que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad.
Además de que ayuda a pensar en los miles de años de espera desde el nacimiento de Cristo y en la segunda y definitiva venida; "nos concientiza que de Dios venimos y a Él vamos a regresar". El follaje verde perenne (que puede ser de ramas de pino, oyamel o hiedra) representa que Cristo está vivo entre nosotros, además su verde color recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que se debe cultivar durante el Adviento.
Las velas representan los cuatro domingos de Adviento; la primera, segunda y cuarta vela que se encienden son de color morado, éste representa el espíritu de vigilia, penitencia y sacrificio que debemos tener para prepararnos adecuadamente para la llegada de Cristo. El tercer domingo se enciende la vela rosada, este color representa el gozo que sentimos ante la cercanía del nacimiento del Señor.
El día de Navidad, las velas moradas son substituidas por otras de color rojo que simbolizan el espíritu festivo de la Navidad. En algunos hogares, todas las velas se substituyen por velas rojas y en el centro se coloca una vela blanca o cirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.
La luz de las velas representa la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que permite ver , tanto el mundo como nuestro interior. Cuatro domingos antes de la Navidad se enciende una vela, cada domingo se prende una vela más. El hecho de irlas prendiendo poco a poco recuerda cómo conforme se acerca la llegada de Jesucristo que es luz para nuestra vida, se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o cirio que se enciende durante la Noche Buena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo, además de que recuerda como en la plenitud de los tiempos se cumple el "Advenimiento del Señor".
29/11/04
Nota 30069
