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| Abandonan a menores de edad.
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A+ A- Ixtaczoquitlán Ver.- Nelly y
Efrén Solís Mateos tienen tres y dos años de edad, ellos no conocen el Mundo donde viven, porque desde que nacieron sus padres los amarraron como si fueran animalitos. Ahí en el piso realizan sus necesidades fisiológicas como pueden. Es un cuartucho de madera con lámina de cartón. Por fortuna vecinos denunciaron al DIF municipal el caso, y ahora unos policías vigilan la vivienda para detener a sus padres.
Es un desgarrador caso de la vida real, que hace un año fue presentado a las autoridades municipales, pero no hicieron nada para solucionarlo, aunque, debido a la insistencia de los habitantes, parece que habrá un final feliz.
La familia, si así se le puede llamar vive en la avenida Palma entre las calles Miguel Hidalgo y Calzada Reforma de la comunidad de Potrerillo Viejo. Pascual Solís y Olga Mateo son los padres de los infantes, pero el jefe de la estirpe vive en amasiato desde hace tiempo con la cuñada María Modesta, y aún así ninguno se preocupa por el bienestar de los pequeñines que se alimentan de mendrugos fríos de pan y tortilla.
El cuartucho asemeja a una celda, porque le ponen candado a la puerta, y ahí en un espacio reducido de cuatro por cuatro, los menores de edad amarrados del cuerpo deambulan. Sus rostros sucios reflejan lástima y abandono. Por las noches los gritos son desgarradores, lloran de miedo y hambre.
Doña Petra Rosas la vecina relata que el padre de los niños llega a dormir a la casucha de vez en cuando, y su esposa, así como la cuñada salen muy temprano, y tardan hasta dos días para regresar.
COMO VÍBORAS LOS NIÑOS SE ARRASTRAN
Como víboras los infantes se arrastran y hasta donde llega la reata que tienen atada al pecho es su campo de acción. Visten ropa usada, no conocen de enfermedades, si sufren algún mal, solitos se curan, porque son inmunes a la pobreza.
VIVEN DE MILAGRO
Los roedores y las cucarachas se pasean en el interior del cuartucho, mientras los chiquitines juegan con las sobras de comida que tienen esparcida en el piso. Ya se hicieron inmunes a la suciedad y la inmundicia.
INTERVENDRA EL DIF
El presidente del DIF municipal Gerson Conche de Sarmiento dio instrucciones a la policía municipal para que dos elementos vigilen la humilde vivienda, y que cuando lleguen los desobligados padres de los niños sean detenidos, y comparezcan ante las autoridades, por la privación ilegal de la libertad de los pequeños.
LOS NIÑOS CONTINUAN AMARRADOS
En tanto llegan los padres de los menores de edad a la vivienda, todavía siguen atados del pecho con un cacho de reata.
ESPERAN QUE LA HISTORIA TENGA UN FINAL FELIZ
Los vecinos expresaron que esperan que la trágica historia de los niños tenga un final feliz, porque cualquier infante merece respeto. (Sol de Orizaba)
01/02/05
Nota 32471
