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Federico Vilar celebra la goleada Atlantista.
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A+ A- Los Potros de Hierro del Atlante mantienen la hegemonía sobre los Tiburones Rojos de Veracruz tras ganarle 5-1 en la cancha de Estadio Azteca, pues esta es la quinta ocasión en que los escualos visitan a los azulgranas y sólo han logrado un empate por cuatro descalabros. El partido correspondió a la jornada 6 del Torneo Clausura 2005 del futbol mexicano.
Un racimo de goles llegó durante los primeros 45 minutos, cuatro fueron a favor de Atlante, y sólo uno para los Tiburones Rojos.
Carlos Alberto Ramírez abrió el marcador al minuto cuatro, luego, vino el empate por parte de Emilio Mora, al 17’. Horacio Cervantes, al 23, colocó nuevamente a los Potros al frente en el electrónico, y posteriormente Diego Garay realizó dos goles, uno al 26’ y otro al 44’, para un 4-1 parcial en la primera parte.
Para la parte complementaria, Sebastián González anotó al 53’, para sepultar prácticamente las aspiraciones de Veracruz.
Atlante se encuentra en el Grupo Uno con ocho puntos, sector en el que también se encuentran América, con 11; Tecos, con 13; Morelia, 10; Pumas, llegó a seis; y Sinaloa, que se quedó en cinco. En tanto, Veracruz aparece en el sector Tres con cuatro unidades, y en el cual están Santos, con 12; Monterrey, con 10; Chiapas, ocho; Necaxa, seis; y Pachuca, cinco.
Un primer tiempo dinámico, emotivo, lleno de goles y de los cuales la mayoría favoreció a los Potros de Hierro, que en esta ocasión se vio atinado al momento de contar con una oportunidad de gol, e incluso contó con otras ocasiones en las que estrelló ‘la de gajos’ en los postes.
Diego Garay anduvo preciso tanto en sus pases como al momento de definir, Horacio Cervantes, Carlos Ramírez y Sebastián González también encontraron la meta contraria, y fueron sus arribos por los constados lo que mataron a los Tiburones, además de la falta de marca en la parte media, lo que permitió disparos de larga distancia potentes, algunos de ellos imposibles de detener para Bernal.
Incluso, y pese a la goleada, Jorge Bernal, guardameta de Veracruz, fue el hombre más destacado de su equipo tras evitar más goles, debido a la cantidad de fluidez con la que contaron los azulgranas, pues hicieron trizas la cortina defensiva visitante.
Para la parte complementaria los ánimos de las huestes de Graniolatti se vinieron abajo, cayó un gol más de los atlantistas, y la lápida estaba ya colocada en el rival.
Conforme los minutos se consumieron, Atlante comenzó a mostrar cansancio, atacó poco, defendió bien para evitar una sorpresa, y comenzó a desesperar al contrario con toques de balón en corto y la posesión de éste el mayor tiempo posible.
El árbitro del encuentro fue
Jaime Luis Molina .
20/02/05
Nota 32946