Chile cayó en Asunción y sigue lejos del Mundial.

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La Selección Chilena cumplió casi diez meses sin ganar al caer 2 a 1 ante Paraguay en Asunción y sigue viendo como se aleja su opción de clasificar al Mundial de Alemania.

El cuadro de Juvenal Olmos -quien nuevamente realizó cambios inexplicables y atrasó las modificaciones que se esperaban- volvió a cumplir una magra actuación y aunque estuvo cerca de conseguir un impensado empate en los minutos finales, la verdad es que fue superado por un rival que tuvo que esforzarse muy poco para quedarse con los tres puntos.

Con este resultado la Roja mantuvo el séptimo lugar de Sudamérica con 14 puntos, al igual que Colombia y Venezuela, aunque vio alejarse a Paraguay que sumó 19, que alcanzó transitoriamente a Ecuador en la tercera posición.

La apertura de la cuenta estuvo a cargo de Gustavo Morínigo (37) y José Cardozo amplió el marcador a los 60. El único descuento nacional llegó en la cabeza de Luis Fuentes a los 73.

LA NUEVA DECEPCIÓN
Tanto Chile como Paraguay entraron al Defensores del Chaco con la presión de sus malos resultados anteriores, lo que se tradujo en claras imprecisiones producto de los nervios que evidenciaron los jugadores.

Inesperadamente fue la Roja la primera en crearse una clara ocasión de gol. A los 3, un potente tiro libre de Mirosevic fue contenido ajustadamente por el meta Villar, quien salvó dos veces su portería al atajar inmediatamente un tiro de Salas después del rebote.

Con un Pinilla muy movedizo en el frente del ataque y con salidas rápidas, Chile se vio bien en los primeros minutos y no pocos pensaron en una sorpresa mayúscula en Asunción.

Sin embargo, los locales poco a poco comenzaron a tomarle el pulso al encuentro y respondieron a los 7 con un derechazo de Cabañas que fue tapado en gran forma por Nelson Tapia, quien mandó la pelota al córner.

Esa aproximación hizo crecer al equipo guaraní, que comenzó a desnudar las graves deficiencias de la zaga nacional, sobre todo en el juego aéreo, la especialidad de los anfitriones.

Así las cosas, Cabañas y Morínigo volvieron a inquietar con dos claras oprtunidades (a los 8 y a los 10), pero no estuvieron certeros en el finiquito.

Chile tampoco se podía quejar. A los 18, un contragolpe de Mark González quedó en los pies de Salas (nuevamente muy intrascendente), quien estrelló su remate en el cuerpo de Villar cuando la opción era inmejorable. Pinilla trató de aprovechar el rebote, pero también desaprovechó la ocasión.

Pasado los 20, Paraguay bajó la presión y Chile se acomodó en el receso. Se alejó el peligro de los arcos y las imprecisiones volvieron a apoderarse del cotejo.

Aunque la escuadra nacional hizo méritos para mantener la igualdad, a los 37 los guaraníes volvieron a aprovechar un error en la zaga para abrir la cuenta en Asunción.

Y es que un clásico centro al área superó a toda la defensa nacional y, para peor, rebotó en el cuerpo de Mark González, lo que complicó a Tapia y facilitó el gol de Morínigo.

Fue un golpe duro para el equipo de Juvenal Olmos, que nuevamente careció de poder de reacción y mostró un preocupante resto físico.

En el inicio del complemento, Olmos intentó "afirmar" a la zaga con el ingreso de Cristián Álvarez por Rodrigo Pérez, muy poco si se toma en cuenta el bajo nivel de Salas y la ausencia de un conductor.

Chile inició los 45 minutos finales con dos buenas aproximaciones de Olarra y Pinilla por arriba, pero ambas se fueron desviadas.

Aunque los paraguayos buscaron el segundo tanto, el elenco local prefirió siempre esperar a la Roja y acelerar sólo cuando estaban en la entrada del área criolla.

Pero Chile no tuvo esquema ni ideas ni hombres para aprovechar los espacios que tuvo. Aunque el ingreso de David Pizarro (53 por Meléndez) ordenó un poco el mediocampo, el Fantasista confirmó que está lejos de repetir con la camiseta roja sus actuaciones en Italia.

Sin hacer mucho, Paraguay comenzó a sentenciar el compromiso a los 60. Un grave error de Álvarez permitió un cabezazo de Cardozo en plena área chica que dejó sin opciones a Tapia y a los locales con un 2 a 0 a favor.

La ilusión de la escuadra nacional revivió a los 73, cuando Luis Fuentes logró conectar un cabezazo que batió al siempre inseguro Justo Villar.

Pero 17 minutos fueron muy poco para la Selección Nacional, que no fue capaz de cambiar su suerte y sumó una nueva decepción en las eliminatorias. Los números dicen que mantuvo su posición, pero la realidad habla de un equipo que no gana hace diez meses, que carece de un estilo de juego y que no muestra corazón cuando falta el fútbol. Lo mínimo para pensar en volver a un Mundial.

30/03/05 Nota 33811 

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