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Abiertas las Puertas de Cristo a Juan Pablo Segundo.
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A+ A- Hoy en Roma, monseñor Angelo Comastri, vicario general del Papa para El Vaticano, fue el encargado de dirigir el rosario por su santidad.
Fue en las inmediaciones del Palacio Apostólico, donde el Papa se encuentra en estado crítico.
Al inicio de las oraciones, monseñor Comastri dijo conmovido que esta noche Cristo le abrió las puertas del cielo al Papa.
"Sí, se abrirán de par en par las puertas a Cristo esta noche, Cristo le abrirá las puertas a Juan Pablo II, una puerta seguramente de María, la madre", dijo Camastri en italiano.
Antes de convertirse en obispo de Roma, vicario de Cristo, sucesor de San Pedro, príncipe de los apóstoles, Sumo Pontífice, patriarca del oeste, primado de Italia, monarca de la cuidad del Vaticano,
Juan Pablo Segundo fue un niño inquieto que respondía al nombre de
Karol Jozef Wojtyla .
Un joven amante del teatro experimental, participante del teatro leído y grupos de discusión literaria. Sus amigos lo recuerdan como un estudiante vehemente, talentoso actor y magnífico cantante.
Después de que los alemanes invadieron Polonia, Wojtyla escapó a la deportación y al encarcelamiento a fines de 1940, aceptando un trabajo como picapedrero en una cantera. Aquí es donde muchos aseguran que formó su carácter, claro, también traía un temple muy militar instruido por su padre, un exmilitar que lo hacía estudiar en un cuarto frío para formarle.
Juan Pablo Segundo fue aficionado al esquí, escalar montañas y hasta montar a canoa de remo, cuando gozó de buena salud.
A sus 25 años, ayudó a una niña judía de 13, sobreviviente de un campo de concentración, alimentándola y llevándola en brazos durante 4 kilómetros sobre la nieve, para que cogiera el tren que la devolvería a casa. Desde ese momento dejó mostrar su espíritu humanitario y sacrificado por los demás.
El 16 de octubre de 1978, tras la muerte del
Papa Juan Pablo I, se convirtió en el Pontífice más joven del siglo XX y el primer Papa no italiano desde la elección de Adriano VI en 1522.
Desde ese momento, las cámaras de televisión lo han seguido por 25 años, captando momentos históricos que pocos recuerdan, pero que hacen a este Papa, un revolucionario en todo el sentido de la palabra.
En 1983, visitó Costa Rica, invitado por
Monseñor Román Arrieta .
Cuando llegó a Nicaragua, se encontró con una convulsión política que le impuso el reto de calmar a una multitud enardecida.
Ese mismo año, 4 meses más tarde exactamente, fue herido gravemente al recibir un disparo mientras hacia un recorrido por las calles del Vaticano.
El mundo entero mostró el cariño que por años se había ganado el Papa. El llanto, la desesperación y la incertidumbre... invadieron a millones.
Pero Juan Pablo Segundo superó la prueba y calificó de un milagro su recuperación. Precisamente el Papa fue el primero en ingresar a un Hospital Público para recibir atención médica.
Y no solo fue ese el milagro: tuvo la sabiduría de darle el perdón a
Melmed Alli Atka , quien lloró cuando recibió la visita del santo Pontífice en la cárcel.
Al final de la reunión, Atka mostró su emoción con lágrimas en sus ojos.
En 1993,
Juan Pablo Segundo se entrevistó con el emperador japonés Akihito, siendo la primera entrevista entre un soberano nipón y el líder de la iglesia.
En las elecciones presidenciales polacas de 1997, hizo campaña a favor de Lech Walesa, quien logró llegar al poder.
En enero de 1998 visitó por primera vez Cuba, siendo el único Papa, que pisaba tierra cubana desde el inicio de la revolución castrista.
Este cuarto de siglo ha sido un hombre incansable:
Realizó 102 viajes fuera de Italia.
Visitó unos 130 países y territorios diferentes.
Realizó 143 viajes en Italia.
Hizo 301 visitas a parroquias en Roma.
Pasó más de tres años fuera del Vaticano.
Leyó más de 19 000 discursos.
Leyó más de 100 000 páginas de discursos.
Presidió más de 1.100 audiencias generales en el Vaticano, a las que han asistido más de 18 millones de personas.
Divulgó más de 100 grandes documentos, que incluyen 14 encíclicas, 38 cartas apostólicas y 13 exhortaciones apostólicas.
Beatificó a 1 319 personas, más que todos sus predecesores juntos en los últimos cuatro siglos.
Canonizó a 477 personas, más que todos sus predecesores juntos en los últimos cuatro siglos.
Nombró 201 cardenales, de los que 145 siguen vivos. Los otros 19 cardenales vivos fueron nombrados por sus predecesores, lo que eleva el total a 164.
Mantuvo conversaciones con más de 1 350 jefes de Estado o de gobierno.
Durante las celebraciones de sus 25 años de pontificado, ordenó más de 30 cardenales, un gesto que para muchos significó la transición para su sucesor.
Actualmente hay 109 cardenales menores de 80 años que pueden participar en el cónclave para elegir al futuro Papa. De estos 109, 104 han sido nombrados por
Juan Pablo Segundo , y sólo cinco por Pablo VI.
Según una encuesta realizada en Estados Unidos, lo que más le llama la atención a los feligreses es su sonrisa, su devoción mariana, su amor por los niños y los pobres... Gestos que pasarán a la historia como los íconos de
Juan Pablo Segundo , el Papa viajero, carismático, sabio, cauteloso, misionero, amigo...
02/04/05
Nota 33858