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Privatizar no es la solución
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A+ A- Por:
Roberto Valerde García .
En el transcurso de 120 días ha sido posible observar las fortalezas, pero también las debilidades de la administración del gobernador
Fidel Herrera Beltrán y dentro de éstas últimas habría que destacar dos: Falta de operadores políticos eficientes, que le resuelvan y no que le den problemas, y la ausencia de asesores especializados.
Herrera Beltrán requiere gente profesional, comprometida, seria y no de aquellos que siempre lo copan, se le tienden de tapete, le sacuden el saco, le abren la puerta. No, de sus asesores y colaboradores el Ejecutivo del Estado debería - porque no es así - tener información privilegiada, fresca y carretadas de ideas. ¡Cuidado!, la privatización de servicios públicos no es una decisión que se pueda tomar a la ligera y no porque yo me oponga, pero creo que un asunto tan delicado y complejo debe ser sometido a consenso de diversos sectores de la sociedad, pero sobre todo ponerlo a consideración del pueblo.
El comentario sale a relucir porque hace poco más de una semana, el jefe de la oficina del Programa de Gobierno,
Dionisio Pérez Jácome dio una noticia que en algunos medios ocupó las ocho columnas, pero de ahí no pasó: "Ofertarán a la IP carreteras, penales y salud".
Según el coatepecano, dentro del Plan Veracruzano de Desarrollo que ya presentó el Gobernador ante el Congreso del Estado, se contempla la posibilidad de la apertura y privatización de sectores tales como Salud, Comunicaciones y Prevención y Readaptación Social (penales). Hasta ahora los poderes Ejecutivo y Legislativo no han ahondado al respecto; es decir, se desconoce bajo qué condiciones los empresarios locales o foráneos podrían tener en concesión una clínica u hospital, un carretera o un centro penitenciario.
Así como lo dio a conocer el jefe de la Oficina del Programa de Gobierno, al más puro estilo del "Borras", ésta posibilidad resulta inquietante por todas las implicaciones que el hecho conlleva, entre otras, aumento en los costos de los servicios de salud, peajes de carreteras, quizá instalación de nuevas casetas de cobro o, en el caso de los Ceresos, la venta de algo más que alimentos, cigarros y golosinas en las cárceles veracruzanas.
De hecho, un estudio del Banco Mundial considera un "grave error" traspasar a manos del sector privado aquellos servicios públicos que presentan deficiencias o que significan una carga financiera para el gobierno.
El documento señala que ´´la participación del sector privado en las áreas de salud, educación e infraestructura no está libre de problemas, especialmente en cuanto a la cobertura de los pobres´´, exactamente lo que ya advertía líneas arriba.
El organismo afirmó que si los gobiernos permiten a los inversionistas participar sin limitaciones en la prestación de servicios, éstos no ofrecerán los niveles de educación y salud necesarios para beneficiar a la colectividad. ´´Y lo anterior no sólo es cierto en teoría, puesto que en la práctica ningún país ha logrado mejorar significativamente las tasas de mortalidad infantil y de educación primaria sin la intervención del gobierno´´.
De hecho en México ya existen amargas experiencias, baste ejemplificar los casos de la industria azucarera y la banca de primer piso. El algún momento el gobierno mexicano decidió poner en manos de empresarios los ingenios azucareros y las instituciones financieras, pero después de un tiempo la federación tuvo que entrar de emergencia al rescate de ambos sectores: ingenios y bancos en quiebra y con altísimos niveles de deuda fue lo que le devolvieron.
Justamente los directivos y analistas del Banco Mundial consideran que el desencanto de los consumidores, de la población, los ha llevado a la conclusión de que "las privatizaciones son incapaces de solucionar problemas como la pobreza". Señores secretarios, asesores, pónganse listos, con ocurrencias y buenas intenciones no se puede gobernar a Veracruz.
En nuestra Carta Magna se establece que los mexicanos, y por consiguiente los veracruzanos, tenemos derecho a la educación, a la salud, al agua, a transitar libremente por nuestro país; entonces ¿es correcto que esos derechos, los hombres de negocios, los empresarios, nos hagan favor de convertirlos en privilegios sólo de aquellos que puedan pagar sus servicios?.....Señor Gobernador, usted dirá.
07/04/05
Nota 33984