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* 29 son de tipo severo.
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A+ A- Aunque la displasia cervical no es propiamente cáncer, cuando no se atiende oportuna y eficazmente para eliminar las células anormales originadas por diversas causas, sí pueden degenerar en algún tumor maligno; sin embargo, es posible identificar esta alteración mediante el papanicolau, de ahí la importancia de que la población femenina se someta a esta sencilla prueba al menos una vez por año, considera el Dr.
Pedro Vargas Reus , Ginecólogo del Seguro Social.
Informa que de acuerdo a las estadísticas de Salud Pública de la
Delegación Veracruz Sur , hubo en el primer trimestre del año 66 pacientes que desarrollaron displasia, 37 de ellas del tipo leve y moderada, en tanto que las confirmadas en grado severo, fueron 29; y abunda que en Córdoba sumaron 17 los casos confirmados, la mayoría severas, y en Orizaba fueron 20 en total.
Señaló que siempre y cuando la displasia sea muy leve, un buen estado inmunológico en la mujer es capaz de sanar por sí mismo alguna área afectada, en tanto que en otros casos, la alteración llega a permanecer por muchos años en el útero sin presentar cambios, no obstante, reconoció que lo más frecuente es que las células se multipliquen y desarrollen hasta convertirse en cáncer.
El doctor Vargas Reus menciona que los factores de riesgo para el desarrollo de la displasia cervical, son el tabaquismo, mala nutrición, verrugas genitales, inicio temprano de la vida sexual activa, tener varias parejas sexuales, infecciones recurrentes de los genitales, así como el virus del papiloma humano.
Finalmente, comenta que el papanicolau, que consiste en explorar y recolectar células del cuello del útero para analizarlas en el laboratorio, es el método más eficaz para determinar si esta parte del organismo femenino se encuentra en condiciones normales, así como identificar si hay alguna displasia o células cancerígenas, lo que permite al médico prescribir el tratamiento necesario para su erradicación.
15/05/05
Nota 35007