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Gobernabilidad fidelista
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A+ A- César Augusto Vázquez Chagoya .
No sabemos que entienda el gobernador
Fidel Herrera Beltrán sobre un "pacto de gobernabilidad", que así como la propone a los partidos políticos, la desecha. Gobernabilidad, tema que ni siquiera debe sacar el que se supone gobierna a Veracruz.
"Gobernabilidad" es más que pactos. Las fuerzas políticas pueden hacer pactos sobre temas específicos como adecuar leyes veracruzanas a la modernidad, etc., pero gobernabilidad la hacemos todos sin distingo de oficio, edad, religión o tendencia política.
Que se sepa, los veracruzanos podemos viajar, trabajar, comer, ir al cine, sin que nadie nos lo impida. No tenemos conocimiento de que se haya recurrido a la fuerza pública para imponer orden para que la ciudadanía acate las leyes. Tampoco nadie nos ha anunciado que hay un toque de queda. Es tan real la gobernabilidad que hasta el gobernador va a donde quiera y dice lo que quiere.
En Veracruz hay gobernabilidad porque así lo quieren los veracruzanos. Lo que en realidad existe es una "desestabilización verbal entre los políticos". Ni el gobernador, ni el encargado de la política interna,
Reynaldo Escobar Pérez , y mucho menos los integrantes del gobierno del estado, acatan la "asepsia verbal" a la que llamó Fidel Herrera y están metidos en una "guerra verbal" con sus oponentes. El gobierno en general no tiene mesura "verborreica".
Los diputados de oposición y partidos políticos también se meten al juego de la "guerra verbal". ¿Qué resultados hay? Pues la población expectante cada día se desilusiona de los políticos, de los partidos y los diputados locales.
Dice el gobernador que estamos tan contentos los veracruzanos con el programa de 120 días, que ya se inició otro. No se puede gobernar con ocurrencias. Se anuncian obras todos los días, que ya el presupuesto para seis años está rebasado, pero los indígenas y las clases marginadas en vez de trabajo reciben muchas piñatas, dulces y todavía muchos las venden.
¿Cuál de los 11 hospitales inconclusos está trabajando? ¿Ya se paró la migración a Estados Unidos? ¿En qué cárcel están los saqueadores? ¿Cuándo se va el drogadicto y el pederasta que manejan la educación de los niños y jóvenes jarochos? Temas en verdad importantes y ahora como si no fuese un gobernador con poder, nos pone para plebiscito a que los ciudadanos decidamos si se venden los Tiburones Rojos, para quitarse de encima la recomendación de la legislatura de que se disuelva el fideicomiso que le da vida al equipo de fútbol profesional. En "infiernitos" andan los hombres del poder. El gobernador pone a las políticas en las patas.
Tampoco los diputados locales y los partidos políticos no se salvan. Creen que lideran el pueblo en vez de pensar que son servidores del mismo. No se han dado cuenta que perdieron su poder de convocatoria. La oposición y el grupo en el poder en la LX legislatura del estado, han actuado tan mal con respecto a los asuntos públicos, que es considerada como la peor en la historia de Veracruz.
Empezaron con violar la constitución federal y local al desaparecer los consejeros del
Instituto Electoral Veracruzano . Le quitaron el 42% del presupuesto a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y han hecho un papelazo al querer enjuiciar al diputado "mago"
Francisco Herrera Jiménez , del PAN: a la vista de todos quitó su voto a favor de la ratificación del Procurador del Estado; el legislador denunció que fue amenazado dando a entender que por grupos del poder; solicitó licencia; revivió a los tres días acusando al PAN de presionarlo para mentir ante el ministerio público; se declaró diputado independiente y vuelve a pedir licencia con su legado político para la posteridad y las nuevas generaciones de políticos.
Lamentable para Veracruz que todavía no se dé respuesta a la diputada
Cinthya Lobato Calderón , en sobre qué se está gastando el presupuesto del Congreso en donde de 100 empleados de confianza aprobados inicialmente, ahora hay 300, pero nadie sabe qué hacen, pero sí cobran en las bancadas del PRI, PAN y PRD. Los diputados son buenos en exigir cuentas al poder ejecutivo, pero no son capaces de transparentar los recursos que manejan.
Se decía que los políticos veracruzanos se encuentran metidos en "infiernitos" perdiendo el tiempo. No sabemos si necesiten de un "pacto" los diputados locales para hacer la reglamentación de la Ley de Acceso a la Información y adecuar muchísimas leyes que ya no van acordes a los avances que se realizó en las reformas a la constitución local en el 2000.
La población en general ha de pensar que los diputados locales, integrantes de las comisiones, están rodeados de asesores conocedores de las leyes, pero desgraciadamente no es así. El dinero del pueblo para legislar le es dado a simples empleados cuyos únicos méritos son el ser fiel a cada diputado, recaderos o "IBM", guaruras, o como los quiera llamar.
Ya por favor, pónganse a trabajar por el bien de Veracruz. Al poder ejecutivo depositado en la persona del político profesional
Fidel Herrera Beltrán , ya le resulta urgente cambiar a su secretario de Gobierno, quien en vez de conciliar es uno de los principales boxeadores políticos, dedicado a golpear a sus propios compañeros y a la oposición.
El arte de gobernar no es decir que era un sueño alcanzado después de trabajar en ello durante 30 años: eso no basta Se necesitan resultados ante el creciente narcotráfico y desempleo, ante un campo empobrecido, ante indígenas todavía esclavos, y lo más grave son los actos (provocados o no) en contra de periodistas y los asesinatos políticos.
El licenciado
Fidel Herrera Beltrán está bien que trabaje mucho y visite cada rincón de Veracruz para impulsar el desarrollo, pero también es urgente que atienda sus desmayos constantes, porque un destino fatal que nadie desea, se puede presentar y ya veremos que líos se van a armar.
No se puede gobernar viajando todo el tiempo, cuando en Xalapa el aparato de gobierno trabaja a un 40% porque nadie se mueve si no lo autoriza el gobernador, a quien nadie localiza porque cambia de celular a cada rato.
No hay necesidad de pactos porque gobernabilidad hay: pero no la desbarranquen. Desafortunadamente para los políticos, la población está callada y cuando eso sucede es que ya no cree, y cuando ya no se cree, en cualquier momento, con cualquier cosa, estalla la violencia y sólo serán responsables (y destino de ello) el poder ejecutivo y los diputados locales. Aguas.
15/05/05
Nota 35014