Posicionamiento del grupo legislativo del PRD sobre el plan veracruzano de desarrollo.

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Xalapa, Ver.- El día de hoy, en función de lo dispuesto en el artículo 49, fracción X, de nuestra Constitución y el artículo 9, fracción I, inciso b, de la Ley Estatal de Planeación se presenta a la consideración de esta soberanía el Plan Veracruzano de Desarrollo, elaborado por el Poder Ejecutivo para el periodo 2005-2010.

Es esta una oportunidad inmejorable para que, por un momento, predomine en este recinto el debate acerca de la visión de futuro que, sobre Veracruz, tenemos cada uno de los partidos políticos representados en este congreso y para que, en general, expresemos nuestras opiniones sobre los contenidos y las ideas centrales que plantea el Plan Veracruzano de Desarrollo.

A pesar de la pérdida de influencia que han sufrido los Estados nacionales en todo el mundo a causa de la globalización de los procesos económicos y políticos, la planificación gubernamental sigue siendo un instrumento indispensable para definir las políticas públicas orientadas al desarrollo y para guiar la acción gubernamental.

Lamentablemente, en Veracruz, no tenemos una tradición que fortalezca la cultura de la planeación y la implementación de una acción gubernamental basada efectivamente sobre la definición de metas y objetivos provenientes del consenso social y la reflexión sistemática, es decir, de lo que podríamos llamar, una política de Estado. En su lugar, lo que ha prevalecido hasta ahora es la práctica nociva de presentar un documento que establece un diagnóstico, define, a menudo con mucha imprecisión, una serie de objetivos y metas, con sus correspondientes líneas estratégicas y, por último, propone una serie de acciones para alcanzar las metas propuestas.

Pero una vez presentado este documento, se ignora en lo fundamental su contenido y la acción gubernamental transcurre por un rumbo muy distinto del que dispone el Plan.

Esta ha sido la experiencia de las anteriores administraciones y, particularmente, la que antecedió al actual gobierno.

El Plan Veracruzano de Desarrollo 1999-2004 era un documento técnicamente bien presentado, con un buen diagnóstico y quizá, con una mejor definición de sus estrategias y líneas de política a seguir.

Sin embargo, como todos hemos podido observar, la practica gubernamental se condujo, en los hechos, por otros senderos totalmente distintos de las metas, las estrategias y los compromisos establecidos en dicho plan.

No es suficiente entonces, con presentar un documento bien elaborado, técnicamente respaldado y con la información suficiente para generar adhesiones, se requiere, ante todo, voluntad política para establecer un mínimo de racionalidad en las políticas públicas del gobierno de Veracruz.

Debido al sistema político autoritario que hemos vivido en nuestra entidad, que incluye una cultura política tradicional y una visión patrimonialista de la administración pública, la racionalización de la acción gubernamental ha sido un elemento bastante difícil de introducir.

El desorden administrativo y financiero, así como la corrupción que, como hemos podido constatar, aún privan en el aparato gubernamental de Veracruz, tienen como causa central la existencia de un sistema autoritario que concibe al Estado como un espacio para la distribución de prebendas políticas y no como un instrumento para el desarrollo social, basado en la acción gubernamental sistemática.

De la anterior afirmación se desprende una conclusión irrefutable: Sólo con una reforma democrática profunda en el seno de la administración pública y con la transformación de la cultura política de los diferentes actores, incluida la sociedad veracruzana en su conjunto, será posible conducir planificadamente la acción gubernamental, es decir, se podrá contar con una administración racional, que cuente con un piso mínimo de acuerdos que sean compartidos por todos los actores políticos.

Por ello, más allá de los contenidos del Plan Veracruzano de Desarrollo que hoy discutimos, para el grupo legislativo del PRD, lo que debemos asegurar por parte del Poder Ejecutivo es esa voluntad política para que, por primera vez en Veracruz, se dote de racionalidad a la definición, el diseño y la implementación de las políticas, de tal suerte que se orienten, efectivamente, al logro de mejores niveles de bienestar de la población veracruzana.

Dada la complejidad que representa en la actualidad la actividad gubernamental, lo que está a discusión entre las diferentes fuerzas políticas, no son los objetivos que se pretenden alcanzar, lo que sino los ¿Cómo?.

Estamos seguros que casi todos compartimos los principios rectores que se mencionan en el Plan y el objetivo general que consiste en:

"Lograr un desarrollo equitativo, integral y sustentable del Estado de Veracruz, mediante la participación plural y activa de la sociedad, coordinada por su gobierno, para incrementar el bienestar de los veracruzanos, en especial de quienes padecen altos grados de marginación".

Asimismo, los objetivos particulares, correspondientes a cada una de las áreas de atención del gobierno, difícilmente se pueden discutir, lo mismo que las prioridades mencionadas como son: el combate a la pobreza extrema, el crecimiento económico, la cultura de la productividad, la restauración y protección del medio ambiente, así como la reconversión del campo y el mejoramiento de la calidad en educación y salud.

De la misma manera, las llamadas políticas transversales que se incluyen en el Plan, relacionadas todas con estos objetivos generales: la equidad social, la equidad de género, el desarrollo de los pueblos indígenas, la protección del medio ambiente, el fomento a la productividad y la transparencia y rendición de cuentas, sin duda deben atravesar todos y cada uno de los programas sectoriales que le den concreción al Plan.

En cuanto al diagnóstico, del cual se desprenden los objetivos y metas arriba mencionados, en términos generales es correcto, si bien, y ese es un defecto grave que han tenido todos los planes de desarrollo elaborados en Veracruz, incluido el que estamos discutiendo, no se identifican las variables centrales que han propiciado el atraso que, con gran abundancia de datos, ilustra el capitulo I denominado "Veracruz de cara al siglo XXI".

Elaborar un diagnóstico, utilizando técnicas de planificación adecuadas, implica identificar plenamente las variables concebidas como causa y, a partir de ello, ubicar las denominadas variables objetivo.

En este caso, se omite en el diagnóstico hablar del factor político como posible causa del atraso, cosa por demás comprensible si entendemos que quienes elaboran el Plan, son parte constituyente de esa variable de atraso.

Asimismo, el documento está concebido en términos economicistas, sin darle el suficiente peso a los factores sociales y culturales que influyen en las diferencias de ingreso, de niveles de bienestar, o, simplemente, los estilos de vida diferentes.

No se asume plenamente nuestro carácter multicultural. Los problemas de los pueblos indios, de los cuales yo formo parte, no se remiten a problemas de asistencia o compensación mediante programas de integración. No, los problemas de las comunidades indígenas de nuestro estado, como los de Chiapas, Oaxaca y otros lugares, tienen que ver con al autonomía política y con el respeto a las formas de autogobierno para que ellos decidan como quieren vivir y puedan disponer libremente de sus recursos naturales y disfrutar equitativamente, de los recursos públicos que les pertenecen a ellos en la misma proporción que a los pueblos mestizos y las zonas urbanas. Los pueblos indios no reclaman limosnas ni programas asistencialistas, sino reconocimiento y participación en condiciones de equidad.

Si se piensa a Veracruz como una entidad multicultural, seguramente el enfoque en la elaboración de Plan Veracruzano de Desarrollo variará significativamente.

Por otra parte, si se ha identificado la gravedad de la problemática económica y se tiene claro que Veracruz vive en estos momentos la peor crisis en los últimos tiempos, expresada en el estancamiento del crecimiento de nuestro producto interno bruto, con el consiguiente déficit en la creación de empleos, ¿Porqué se piensa que se pueden resolver los graves problemas que vive Veracruz sin afectar el modelo de desarrollo que a escala nacional se ha implementado?.

Un diagnostico más acertado y honesto tendría que reconocer que buena parte de los problemas que aquejan a nuestra entidad tienen su origen en los efectos provocados por la aplicación de un modelo de desarrollo neoliberal que lleva intrínseca la profundización de la desigualdad y que, por consiguiente, sólo reorientando a nivel nacional dicho modelo de desarrollo, podremos pensar en resolver los agudos problemas que vive Veracruz.

En cuanto al diagnóstico y las estrategias sectoriales se observa que no existen diferencias sustantivas con respecto a los planes anteriores. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que los grandes propósitos que se establecen en el Plan, no encuentran correspondencia en las estrategias propuestas para cada área de atención gubernamental.

Las líneas estratégicas, las acciones prioritarias y los proyectos detonadores que se mencionan en el Plan, difícilmente son suficientes para alcanzar los objetivos propuestos.

Solamente por poner un ejemplo, en cuanto al apartado relacionado con el Crecimiento y el empleo, se mencionan una serie de líneas estratégicas, entre otras cosas para lograr el financiamiento para el desarrollo, que no tienen viabilidad ni sirven para alcanzar los niveles de financiamiento acordes con la tasa de crecimiento que se propone alcanzar. Mientras que el objetivo es crecer a tasas mayores para generar empleos, la única fuente viable de financiamiento que se menciona, es el propio financiamiento que se obtenga por el ahorro en el gasto público y la canalización de mayores recursos a la inversión; sin embargo, lo primero que tendrá que hacer el gobierno es reducir el monto de la deuda y equilibrar las finanzas públicas.

Suponiendo que se cumplieran las metas, difíciles de alcanzar, de llegar a una tasa de crecimiento del PIB estatal desde 1.9 en 2004, hasta 4.8 % en 2010, la proyección de los egresos estatales contempla aumentar el gasto de capital de 2,170 millones en 2004 hasta 5, 612 millones de pesos en 2010. A pesar de ser un aumento considerable, que implicaría disponer más de 20 mil millones de pesos para el gasto de capital en todo el sexenio, no alcanza esta cifra para promover tasas de crecimiento sostenido relevantes. Tan sólo el monto que ingresa a Veracruz por concepto de remesas de los trabajadores migrantes, equivalente a 950.5 millones de dólares anuales, según lo reconoce el propio Plan Veracruzano de Desarrollo, lograría superar esa cantidad en tan solo dos años.

Como se ve, los problemas de Veracruz son bastante graves y de naturaleza muy profunda, requieren soluciones novedosas y, en muchos sentidos, radicales. Si embargo, el diagnóstico y las estrategias que se proponen, en muchos casos, son una reedición de las propuestas de anteriores planes. ¿Cómo podríamos solucionar problemas que nos aquejan desde hace 15 años, aplicando las mismas políticas de siempre?.

Todavía mas, ¿Cómo podríamos resolver los problemas que viene padeciendo Veracruz, si el cuerpo de funcionarios que componen la administración pública, siguen teniendo la misma visión que viene de hace muchos años?.

Para el PRD es posible lograr cambios significativos que contribuyan a mejorar el rendimiento de la administración pública y, en consecuencia, lograr mejores niveles de bienestar para la sociedad, tal como se lo propone el Plan Veracruzano de Desarrollo si partimos de los siguientes elementos:

1,.- Reconocer que Veracruz vive en estos momentos una grave crisis económica y política, que somos uno de los estados más pobres del país.
2.- Si se asume que es necesario dar un giro radical en cuanto al comportamiento de la administración pública y los actores políticos, hacia una cultura del rendimiento y de la productividad así como de un manejo honesto de los recursos públicos.
3.- Si se impulsa a nivel nacional otro modelo de desarrollo económico que canalice recursos para la inversión pública y promueva la intervención estatal para equilibrar las desigualdades que genera el mercado.
4.- Si se reconoce que el "Desarrollo" debe ser concebido desde una perspectiva multicultural, donde quepan, en igualdad de condiciones, las diferentes visiones de las distintas comunidades indígenas.
5.- Si se asume, con todas sus consecuencias, el compromiso de promover un desarrollo sustentable, donde se protejan y conserven los recursos naturales, y
6.- Si se impulsa una reforma política que se traduzca, sobre todo, en modificaciones sustantivas en la cultura política, empezando por nosotros, los actores políticos.

17/05/05 Nota 35071 

	"Como quieran, quiero. Como se acomoden, puedo" Afirma FHB al Entregar su Plan Veracruzano de Desarrollo.
	Halcones UV, punta de lanza del Plan Veracruzano de Desarrollo: Fidel Herrera.
	Inauguran en la Fundación Colosio, análisis al Plan Veracruzano de Desarrollo 2005-2010.
	Repechaje!
	Plan Veracruzano de Desarrollo, instrumento de certeza que avanza sobre el camino correcto
	Arranca Fidel Herrera Piso Fiel Veracruzano
	Prioridad incluir en el Plan Veracruzano de Desarrollo demandas del sector rural: Fidel
	Campesinos solicitan a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas un plan de desarrollo.
	Conforman Asociación de Estilistas para promover desarrollo del gremio.
	Los diputados electos del PRI dieron a conocer quien será el coordinador y otros que tendrán ciertas responsabilidades…