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*** Basilio Picazo
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César Augusto Vázquez ChagoyaDicen que para ser Procurador de Justicia de Veracruz, se necesita voluntad política, valentía y suerte.
Emeterio López Márquez , logró lo que nadie se había atrevido a investigar y son las muertes de la zona norte del estado.
Para empezar cayeron los asesinos del ex síndico de Coyutla,
Miguel Alfonso Vázquez , donde el autor intelectual es el ex alcalde de ese lugar
Basilio Picazo Pérez , relacionado con un grupo político ligado al narcotráfico y al grupo de gatilleros que han cometido los últimos asesinatos políticos y de la mafia organizada de esa región.
La familia Rodríguez Franco de Álamo tiene muchas ramificaciones y entre ellas de ser familiares del diputado federal por Papantla,
Rómulo Salazar Macias , oriundo de Misantla, quien llegó a la ciudad de la vainilla con una mano atrás y otra adelante y ahora es millonario citricultor. El misanteco une fuerzas con el diputado federal por Martínez de la Torre,
Guillermo Zorrilla Fernández , quien hasta en el 2002 en el Registro Público de la Propiedad tenía pocas posesiones como para llevar el ritmo de gastos que le ha permitido estar en la política.
El anterior dúo se alió con
Alfonso Allegretti Mejía , ex delegado de Seguridad Pública en Tlapacoyan y ex presidente del PRI municipal de Martínez de la Torre, asesinado el 30 de abril del 2004. Allegretti era además sobrino del poderoso jefe del cártel de Playa Vicente, José Colón (quien a la vez se liga al cártel del Golfo). Para complementar el cuarteto,
Basilio Picazo Pérez , de Coyutla, quien empezó como presidente de la
Asociación Ganadera Local , asumió el cacicazgo después de los asesinatos de los hermanos y ex alcaldes de ese lugar, Manuel y
Maricarmen Jiménez Rosas .
Los hermanos Rodríguez Franco tienen en su haber los asesinatos del diputado federal
Demetrio Ruiz Malerva , de Neftalí Estrada, oficial mayor de la Liga de Comunidades Agrarias, y de Vicente Vaca, presidente de la Asociación Ganadera de Chicontepec y marido de
Blanca Rodríguez Franco . Como la vejez le llega a todos, los hijos y sobrinos de la familia agarran la batuta y así
Vicente Rodríguez Lascano (hijo de uno de los asesinos de
Demetrio Ruiz Malerva y sobrino de la esposa del diputado federal
Rómulo Salazar Macias ) junto con
Rodolfo Carballo Rivera , son las dos personas que asesinaron al ex síndico de Coyutla el 6 de mayo pasado, por órdenes de
Basilio Picazo Pérez y con el pago por una cantidad de 75 mil pesos.
La cosa no termina ahí.
Vicente Rodríguez Lascano contrata a
Rodolfo Carballo Rivera y a su esposa Patricia Abid Hernández, para matar por 15 mil pesos a Sergio Rivera Nasser, líder del Movimiento Cívico Coyutleco. Para esto, doña Patricia, se hizo pasar como pasante de Agronomía de la Universidad de Chapingo, quien se hospedó en un hotel de Espinal y contacto a Rivera Nasser para que la ayudara hacer su tesis. El 20 de febrero era el día de la ejecución y la supuesta estudiante le pidió al líder social que le hiciera el favor de acompañarla a cobrar un dinero a la tienda Elektra de Papantla, pero en el camino un vehículo lo quiso sacar varias veces de la carretera y "Paty" le pedía que se parara porque tenía nauseas, pero el instinto de Rivera Nasser lo hizo hacer lo contrario, imprimiendo más velocidad hasta que llegó a la comunidad de "El Chote", donde para su suerte estaba una patrulla de Seguridad Publica, los cuales detuvieron a Carballo Rivera, quien se dijo empleado de Rómulo Salazar y que "Paty" era su conocida. Aunque Rivera Nasser interpuso la denuncia ante el Ministerio Publico, Carballo fue dejado en libertad y "Paty" desapareció.
Coyutla parece que se volvió tierra de los gatilleros y talamontes. El actual alcalde Benito Picazo Pérez, es considerado más peligroso que su hermano Basilio. Detenido y consignado por talamontes en varias ocasiones, ha recobrado su libertad gracias a la impunidad que existe en el Totonacapan. La mamá de ambos, la "Güera" Picazo, es muy querida en la iglesia católica por su labor y tiene relaciones a nivel nacional con la alta jerarquía eclesiástica. Ante lo anterior, con dinero y relaciones, los Picazo Pérez se encumbraron en el poder a base de homicidios: Manuel Jiménez Rosas, el "cacique bueno", muere de manera misteriosa el 3 abril de 1999; su hermana Maricarmen fue acribillada el 23 de junio de ese año en Poza Rica, y la policía detuvo como autor intelectual a Ricardo Pardo Mota, quien era secretario particular del entonces diputado local
Guillermo Zorrilla Fernández , e inexplicablemente fue dejado en libertad. A Pardo Mota (a quien se le creía muerto) se le ha visto últimamente en la Cámara de Diputados en México al lado del que siempre ha sido su protector.
Entonces
Guillermo Zorrilla Fernández , ligado con Rómulo y Basilio, ¿es ajeno a los crímenes? Sólo basta saber que Perfecto Rodríguez Rodríguez (a) "El Peto", primo del asesino del ex síndico de Coyutla, es su chofer. El hermano de Perfecto, Carlos, fue comandante de la Policía Municipal de Tecolutla cuando Fidela Zaldívar, esposa de Zorrilla, fue alcaldesa en el periodo 2001-2004 y ahora ocupa el mismo cargo en Coyutla a lado de Benito Picazo Pérez. El sobrino de Zorrilla Fernández, de nombre José Antonio Cajigal Zorrilla, es el que le administra los bienes a Rómulo Salazar, y está inmiscuido en la desaparición del piloto aviador Luís Enrique de Castro Ramírez (sin noticias de él desde el 12 de octubre 2004), ya que sostenía relaciones amorosas con la esposa de José Antonio Cajigal, de nombre Miriam Díaz Pérez.
La impunidad de este grupo de poder es grande. En el proceso electoral del 2003, tres periodistas de un noticiero radiofónico de Martínez de la Torre se atrevieron a decir que Zorrilla Fernández y Allegretti Mejia eran narcotraficantes. El resultado: los comunicadores Roberto Alvarado y Gilberto León Báez fueron golpeados; y a Jesús Sandalio Mejía Lechuga simplemente lo subieron a un avión y lo tiraron al mar: no aparece por ningún lado. Ya para qué hablar por el momento de los ejecutados por
Alfonso Allegretti Mejía , donde participó el mismo grupo de sicarios.
Si ya se ha demostrado hasta la saciedad que la justicia no se les aplica, todavía a los asesinos del ex síndico de Coyutla se les consigna al juez Héctor Espinosa Espino, en Papantla. El funcionario judicial es de ese lugar, tiene a su familia y propiedades. ¿Don Héctor no estaría sujeto a presiones? Claro que sí y no se nos vaya a decir mañana que los asesinos son inocentes y hay que pedirles disculpas. En otros casos similares, se han turnado a los juzgados de Jalacingo o Xalapa, como los de Cirilo Vázquez Lagunes, Lauro Cruz Cruz, del Movimiento de Tzocohuite, Miguel Bautista, de Xochiapa, etc. Ya tenemos ejemplos de cómo una jueza de Orizaba y uno de Jalacingo han dejado en libertad a narcotraficantes. Agréguese que Basilio Picazo, ante la actuación de la Procuraduría de Justicia, ya huyó del lugar sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Ya se inició lo más importante: que no lo pierda la impunidad, miedo o la corrupción.
13/06/05
Nota 35730