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Conversaciones privadas
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A+ A- César Augusto Vázquez Chagoya .
Parece inevitable que las columnas políticas se están convirtiendo en notas rojas. Ya no se puede distinguir donde termina el delito y empieza la política o viceversa. Lo cierto es que cada día que pasa, la impunidad ha sacado a la delincuencia de toda clase a mostrarse en público, queriendo ya ser modelos de sociedad y ejemplos para los niños. Ya se puede ser funcionario con todos los vicios y no se les quita porque representan intereses de poder oscuros.
El mejor ejemplo de la desesperación es el anuncio de un ciudadano donde dice que cuando lo secuestraron le dolió cuando le quitaron el primer dedo. Cuando fue el segundo tuvo miedo. El tercero le empezó a dar coraje y cuando le quitaron el cuarto, tenia rabia suficiente para combatir a la delincuencia. Dice el ciudadano que aparece en la escena: "Que no mientan las autoridades y que apliquen con mano firme la ley a los delincuentes" y que si les falta les presta una de las suyas, mostrando a la cámara sus manos mutiladas con sólo 6 dedos.
¡Hasta dónde se tiene que llegar para parar a la delincuencia común y organizada! Las dos sin duda tienen la complicidad de la autoridad política y policiaca. La delincuencia se hace grande y crece porque hay protección; y el dinero que ganó sólo el narcotráfico el año pasado en México, se calcula en 5 mil millones de dólares. Ya no contemos con las ganancias de robos de carros, contrabando, delincuencia, cibernética, etc.
Los protectores de delincuentes tienen muchas pieles y caras. No se imagina uno con quien se topa o platica y así nacen estas "conversaciones privadas":
Suena el teléfono muy temprano. El aparato indica que es un número privado y se contesta, mirando el pequeño artefacto que indica si la línea está intervenida y no lo estaba. No es nada nuevo. En todas las oficinas del gobierno la tienen y la venden en cualquier parte.
"¿Cómo estás?" fue la pregunta rápida. "Bien, levantándonos" contestó. Al otro lado de la línea, la broma rápida: "Te levantas temprano para comprar tu ataúd, con eso de que te metes con los narcos". Se le contesta que "son las únicas noticias importantes, con eso que están metidos a la política y en cuanto al ataúd, seguro estoy de morir de algo, menos de un parto".
El interlocutor la suelta: "Pues te tengo una buena, pero no vayas a decir que yo te la conté".
- Ya sabes que no revelo mis fuentes, y escribo porque también corroboro y cruzo la información con otras fuentes- se le contestó.
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Prosigue el llamador madrugador: "¿Te acuerdas del operativo del 23 de junio en el rancho "Dos Caminos", de
Gerardo Ochoa Artesán , Lacaine?"
- Si, claro, donde manifestó el secretario de Seguridad Publica,
Rigoberto Rivera Hernandez , que había una carrera de caballos ilícita, pero que no se detuvo a nadie, porque no había delito- se le resumió al madrugador.
- Te equivocas- contesta - Para empezar, participaron cerca de 150 efectivos de Seguridad Publica del estado, tres docenas de la
Policía Federal Preventiva y otro tanto de la AFI. Se decomisaron 43 armas cortas (pistolas). Había 64 vehículos con placas del Distrito Federal, de Tamaulipas y otras de la región, de gente cercana a un poderoso empresario de Martínez de la Torre.
- ¿Entonces porque no se detuvo a nadie?- espeté.
- Ja ja ja… ¿Ya ves que no te la sabías?
- Bueno, uno no puede saber todo- se le contesta.
Sigue el informante madrugador: "Pues quiero que distingas quienes son los de las camionetas blancas y azules y para qué corporación trabajan. El Comandante de una de las blancas que estaba en la carrera se identificó y quiso pasar como su auxiliar a Lacaine, sólo que al primero le encontraron un kilo de cocaína y 200 mil dólares y los detuvieron. Tuvieron los de las camionetas blancas y azules una conversación y soltaron a todos".
- ¿Entonces porque dice el general que no hubo nada?
- El madrugador contesto: "O lo engañan o supo de todo, porque debió haber detenidos, aunque las personas no estuvieran armadas; las carreras de caballos con apuestas es un delito federal y los debieron haber puesto a disposición de la Procuraduría General de la República y no se hizo", aseveró categórico.
- No te quiero abrumar- continuaba el madrugador- pero debes saber que el crimen de
Raúl Gibb Guerrero esta ahí a la vuelta de la esquina. Traen a Martín Rojas de Estados Unidos y lo han señalado mediáticamente como el autor intelectual del homicidio del periodista, pero si no han encontrado ni los vehículos ni a los asesinos materiales, entonces ¿quien señala directamente a Martín Rojas como autor intelectual? No tienen nada: una de las pistas principales del homicidio es que Raúl conocía a los asesinos, ya que bajó el vidrio de la camioneta del lado del volante, porque primero le hablaron y recibió el primer disparo en el ojo y cuando su vehículo se cuneteó, ya muerto le dieron los siguientes disparos. Los asesinos son gente de la región y los motivos pueden ser tanto personales como comerciales. Para terminar pronto, lo de Costa Esmeralda, los homicidios de Coyutla y lo de Gibb Guerrero, es lo mismo.
Al tiempo y casi nos apuesta. La plática telefónica se termina con preguntas y más preguntas de datos que no quedaban claros. ¿El madrugador tendrá razón?
07/07/05
Nota 36375