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Y a la persona de AMLO en su búsqueda por la candidatura perredista.
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A+ A- En los últimos días la ciudadanía del país ha leído con atención y cierta curiosidad las declaraciones vertidas a la prensa por el Subcomandante Marcos en torno al PRD y a la persona de
Andrés Manuel López Obrador en su búsqueda por la candidatura perredista a la presidencia de la República.
En sus declaraciones se observa una clara intención de confrontar inicialmente a la izquierda nacional, con los simpatizantes del movimiento indígena y con el perredismo en general, disgregándolos para de ahí reinsertarse él en la vida política del país como guía moral de ellas.
Esta postura la respetamos como expresión de crítica construyente, pero no la compartimos en la praxis por su riesgo de inmovilizar y quebrantar nuestra corriente de izquierda progresista.
En segundo término, soslaya que pese a lo que continúe manifestando, la realidad es que en el país el PRD se ha significado por ser el único partido que mantiene su lucha abiertamente indigenista, demostrándose esta aseveración con la existencia de organizaciones indígenas con clara vocación hacia nuestro partido, que enarbolan y defienden los acuerdos de San Andrés, pese al silencio voluntario guardado por Marcos en los últimos años.
En tercer lugar, estamos seguros de no haber cometido errores tácticos, lejos de confiarnos en nuestra fortaleza, nos hemos multiplicado con una política incluyente que ha atraído a figuras políticas que el pasado fueron nuestros adversarios, pero hoy abrazan nuestros ideales, objetivos y compromisos de apoyar la justa causa del zapatismo, y de construir un país con justicia social en un gobierno de libertades, donde tengan prioridad los pobres.
Hoy reiteramos a Marcos: no somos tus enemigos ni tus adversarios, el polarizar a las organizaciones que históricamente han coincidido con el zapatismo y con el PRD en la víspera de una contienda electoral, donde la izquierda tiene amplísimas posibilidades de triunfo, es apostar a una elección con baja votación ciudadana en general que debilite la legitimidad de un nuevo gobierno y de su viabilidad para hacer los cambios que transformen nuestra sociedad. Tus adversarios y/o enemigos están en otras siglas partidistas, no en el PRD.
Finalmente le invitamos cortésmente a debatir sobre estos temas, dejando atrás las descalificaciones y refrendando las coincidencias que históricamente hemos tenido, sabiendo siempre que en el PRD tendrá a sus aliados que le apoyan y apoyarán en la construcción del país que él y nosotros queremos, aunque lo busquemos de diferente forma.
18/08/05
Nota 37384