|
Argentina conmocionada por agresión a futbolista.
|
A+ A- El ámbito deportivo argentino está conmocionado por la agresión que sufrió ayer el futbolista Carlos Azcurra, quien al término de un partido recibió impactos de bala de goma y quedó gravemente herido.
Azcurra juega en el club San Martín, de la primera B Nacional, equipo que disputó con Godoy Cruz un partido que tuvo que ser suspendido, por los desmanes que acontecían en las tribunas entre fanáticos y los policías, que custodiaban el estadio.
En el momento en el que el árbitro Jorge Ferro pitó el final del encuentro, la policía comenzó lanzar balas de goma, una de las cuales impacto en el cuerpo del jugador.
Según el parte médico, Azcurra sufrió un traumatismo con herida en el hemitórax derecho, desgarros en el diafragma y contusión hepática y le fue extirpado el lóbulo inferior del pulmón derecho.
Fanny de Azcurra, madre del jugador, explicó a una radio local que su hijo está delicado y tiene varios órganos comprometidos, "aunque los médicos confían en que pueda recuperarse".
Agregó que "mi hijo está grave pero estable. Lo operaron y le han cortado un pedazo de pulmón derecho, un tercio del órgano. El diafragma también fue reparado porque estaba roto. Tiene además dos costillas rotas y una hematoma en el hígado".
La mujer explicó que "estamos muy tristes, y no esperábamos nunca que fuera un policía a agredirlo a mi hijo, desarmado, con esa camiseta tan finita, sin nada en la mano".
Recordó que cuando su hijo salió de casa el sábado para concentrarse con miras al partido, "lo hizo en perfecto estado de salud. Ahora, al salir de la cancha, me lo entregan medio muerto. Estoy muy triste por esa situación".
Por otra parte, el entrenador de San Martín,
José María Martínez , dijo que no le encuentra explicación a lo que hizo el policía que disparó desde centímetros la bala de goma que dejó gravemente herido a Azcurra.
Advirtió que podría tratarse de una ejecución planeada porque la policía se excedió, a los desmanes que se estaban generando en las tribunas y que podrían haber sido fácilmente controlables.
Los hechos ocurrieron en la provincia de Mendoza, ubicada a 1,200 kilómetros al oeste de Buenos Aires, y cuyo gobernador Julio Cobos, se declaró "avergonzado" por los hechos.
Agregó que los policías que participaron del operativo están detenidos y a disposición del fiscal, en tanto que en contra del efectivo que le disparó a Azcurra se ha pedido la sanción máxima, que es la separación de la fuerza.
12/09/05
Nota 37984