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• Industria Química del Istmo vendió un cilindro en malas condiciones: Palma Déctor.
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A+ A- • Esa fue la causa de la fuga registrada durante el fin de semana.
Juan Santos Carrera .
Derivado de la fuga de Acido Clorhídrico en la planta potabilizadora de agua potable en el municipio de Omealca, registrado el sábado por la noche, el Ayuntamiento podría interponer formal denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para aplicar una fuerte sanción económica a la empresa Industria Química del istmo S.A. (Iquisa), con sede en la ciudad de Coatzacoalcos, por poner en el mercado un cilindro con material peligroso, en mal estado.
Se conoció, que tras el análisis al cilindro de 64 kilogramos de la potabilizadora de Omealca, trasladado a Bomberos región Orizaba, la causa de la fuga que pudo haber sido de funestas consecuencias ante la peligrosidad del Cloro inhalado por el ser humano, fue el mal estado de la válvula del contenedor.
José Luis Palma Déctor Coordinador Regional de Protección Civil en la Zona Centro dio a conocer, que el ayuntamiento está plenamente informado sobre la contingencia y sus orígenes, corresponde a ellos, hacer la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes, que es lo sugerido por PC.
Además, reveló que en el estado aún quedan algunas Comisiones Municipales de Agua y Saneamiento (CMAS) dependientes de la Comisión de Aguas en el Estado de Veracruz (CAEV) que utilizan ese producto para el proceso de potabilización del agua.
Se calcula, que son en promedio 100 de los 212 municipios que utilizan ese producto, pues la mayoría usan ahora, Hipoclorito de Sodio, que es el mismo cloro solo que en pastillas.
IQUISA se constituye en 1967 e inicia operaciones en el año de 1968 en sus instalaciones de Coatzacoalcos, Ver., produciendo cloro, sosa cáustica solidificada, ácido clorhídrico e hipoclorito de sodio.
El cloro gaseoso es irritante y corrosivo para las vías respiratorias, los ojos y la piel. Los efectos dependen de la cantidad a la que se expone y de la duración de la exposición.
La exposición a bajas concentraciones de cloro gaseoso puede producir dolor de garganta, tos e irritación de los ojos y la piel. La exposición a niveles más altos puede producir quemaduras en los ojos y la piel, respiración rápida, estrechamiento de los bronquios, jadeo, coloración azul de la piel, acumulación de líquido en los pulmones y dolor en el área de los pulmones. La exposición a niveles aun más altos puede producir quemaduras graves en los ojos y la piel, colapso pulmonar y la muerte.
Alguna gente puede sufrir una reacción inflamatoria al cloro. Esta condición es conocida como síndrome de malfuncionamiento reactivo de las vías respiratorias (RADS, por las siglas en inglés), que es un tipo de asma causado por ciertas sustancias irritantes o corrosivas.
19/09/05
Nota 38139