 |
| Un encuentro que a la postre degeneró en un conato de violencia.
|
A+ A- Luis Ferral HuertaOrizaba, Ver.- Demostrando una superioridad en el accionar y mayor experiencia en el balompié de paga, los Azucareros de Córdoba derrotaron con marcador de 2 goles a 1, a unos Albinegros de Orizaba, que simplemente no tuvieron orden en la mitad de la cancha lo que motivó l derrota jugando de locales y ante un rival superior en todos los aspectos.
Una victoria sin duda alguna justa y merecida para el cuadro visitante que llegó a hacer lo suyo y lo hizo bien, aprovechando la inestabilidad de la media de los Albinegros, y sabiendo concretar a la hora buena, en este el compromiso de la fecha 4 del Torneo de Apertura 2005 de la Segunda División del Balompié Mexicano.
Un encuentro que a la postre degeneró en un conato de violencia, que propició un jugador local, al aplicar una fea entrada al rival lesionándolo de los ligamentos en lo tobillos, conato de bronca que no pasó a mayores para fortuna del deporte mismo.
El encuentro inició con todos los ingredientes de un clásico del balompié regional, pero desde el comienzo del cotejo los dirigidos por el
Profesor Rafael Juárez navegaban sin dirección, y aunque comenzaron bien distribuidos en el terreno de juego, poco a poco se desordenaron dejando la mesa puesta a los Azucareros que ni tardos ni perezosos se adueñaron del juego.
Durante el primer tiempo ambos equipos no se hicieron daño, yéndose al descanso con marcador en roscas, y durante los 15 minutos de descanso, los técnicos de ambos cuadros trataron de organizar sus filas, situación que si se le dio al técnico de los Azucareros, que toda la primera mitad analizó las fallas del equipo local, por lo que lanzó al ataque a su escuadra buscando el triunfo.
La escuadra de los Albinegros se fueron al frente tras el cobro de un tiro penal al minuto 17, colocando el 1-0 a favor de los locales, pero la reacción de los Azucareros, no se hizo esperar y al minuto 21 Rafael Manica anotó en un contrarremate y diez minutos después Oliver Castillo tomó un balón mal rechazado por el portero local, para meterlo a red y dejar la pizarra en 2-1 a favor de los Azucareros.
03/10/05
Nota 38456
