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´Kikín´ en la mira de FIFA.
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A+ A- La página web fifaworldcup.com destaca este lunes al mexicano Francisco Fonseca como uno de los jugadores a seguir entre las selecciones calificadas para la Copa del Mundo Alemania 2006 de futbol.
Con el título Jugador a seguir: Francisco Fonseca, el león mexicano, la FIFA valoró los 15 goles que lleva "Kikín" en los 20 partidos con la selección mexicana, cantidad que es superior, dice, a la de glorias mexicanas como Enrique Borja, Luis Hernández, Cuauhtémoc Blanco o el mismo Jared Borgetti, su compañero en el ataque tricolor.
También resalta que esa marca es incluso mejor a la de grandes astros mundiales como el brasileño Ronaldo, el francés Thierry Henry o el inglés Michel Owen.
La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) relata un pasaje significativo en la infancia del artillero, el fallecimiento de su hermano Enrique, de quien adquirió el apodo de "Kikín", así como su andar por las divisiones inferiores hasta llegar a Pumas de la UNAM para saltar a la fama con dos títulos y también arribar a la selección para sobresalir.
A continuación, el texto íntegro de Jugador a seguir: Francisco Fonseca, el león mexicano:
El triunfo de México ante Guatemala (5-2) tuvo nombre propio: Francisco Fonseca. El delantero de Cruz Azul marcó en cuatro ocasiones, convirtiéndose apenas en el cuarto jugador tricolor en conseguir dicha hazaña en una fase clasificatoria para una Copa Mundial de la FIFA.
Pero no sólo eso, el llamado Kikín, se convirtió en el jugador azteca con mayor promedio de efectividad en sus primeros 20 partidos con la selección. Fonseca ha marcado 15 goles en ese número de encuentros, una cantidad muy superior a la de glorias históricas de México como Enrique Borja, Luis Hernández, Cuauhtémoc Blanco o el mismo Jared Borgetti. Pero no sólo eso, su marca es incluso mejor que la de grandes astros mundiales como Ronaldo, Thierry Henry o Michael Owen.
Humilde como siempre, al conocer ese dato, Fonseca sólo mencionó: "La verdad es que no hubiera hecho uno solo si mis compañeros de la selección no me hubieran puesto antes un pase, así que todo lo debo precisamente al equipo".
La fuerza en la tragedia
En la vida y el futbol, Francisco Fonseca ha sabido sacar fuerza de la tragedia. La dramática muerte de su hermano y los largos años pasados en divisiones inferiores sólo consiguieron endurecer su carácter y fortalecer sus ansias de triunfo.
El primer golpe llegó cuando sólo tenía 2 años. Una noche, Enrique, su hermano mayor, falleció mientras dormía. El pequeño Francisco creció admirando al hermano que nunca conoció, pero de quien heredó dos cosas que lo marcarían para toda la vida: el apodo Kikín y la pasión por el futbol.
Así, Fonseca creció con la firme intención de convertirse en jugador profesional. Sin embargo, el inicio no fue fácil. Pasó por las fuerzas inferiores del equipo de su ciudad, el León, pero no pudo debutar en Primera División. En lugar de ello, Francisco fue prestado hasta en tres ocasiones a pequeños equipos de Segunda: Yucatán, Curtidores y La Piedad, con el que consiguió el ascenso y, al fin, la posibilidad de jugar, a los 22 años, su primer partido en el máximo circuito.
Una vez ahí, sus números estuvieron lejos de convencer: 28 partidos y 0 goles como extremo derecho, una posición poco usual para él. A pesar de ello, la leyenda del futbol mexicano, Hugo Sánchez, entrenador de los Pumas de la UNAM, descubrió al diamante en bruto y lo fichó para su equipo.
Después de 14 partidos en la banca, Sánchez le dio la posibilidad de jugar y Fonseca nunca miró atrás. En dos años y medio con los Pumas, disputó 71 encuentros y marcó 25 goles. Pero no sólo eso: fue pieza fundamental del equipo que logró romper la sequía del equipo felino, que tras 13 años, volvía a consagrarse campeón de la primera división del futbol mexicano. No extrañó, entonces, que se convirtiera en ídolo total de la afición.
Más razones? Su olfato goleador, entrega y corazón dentro de la cancha, así como su cercanía con la afición. A diferencia de muchos jugadores, Kikín acostumbra quedarse una hora después de los entrenamientos para mejorar sus remates y pulir sus carencias, y otros 60 minutos más para firmar autógrafos y tomarse fotos con el público.
17/10/05
Nota 38834