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Ni maestra ni educadora sólo “polaca”
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A+ A- Francisco Javier Chaín RevueltaCon motivo del 5º aniversario del Movimiento 22 de Septiembre (Vanguardia Revolucionaria) el anterior cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación Carlos Jonguitud Barrios concentró a más de 100 mil profesores de todo el país en el Estadio Azteca con la presencia y el respaldo de
José López Portillo .
Cómo era un continuo privilegiar la mano dura contra los maestros, hubo de nacer en aquella época la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y en los siguientes años se demandó con fuerza la democratización del gremio. El primer resultado fueron los asesinatos de los profesores
Misael Núñez Acosta , en el estado de México; Pedro Palma, en Hidalgo, y
Celso Wenceslao López , en Oaxaca.
Sin embargo el poder de Jonguitud mermó por efectos de la crisis que dejaron el sueldo de los profesores en casi un salario mínimo, lo cual motivó la insurrección de la CNTE. Pero lo que le dio el tiro de gracia a ese cacicazgo fue su oposición al proyecto neoliberal -que en esencia consistía en la descentralización de los servicios educativos- que impulsaba Carlos Salinas de Gortari. En medio de la insurgencia magisterial, el 23 de abril de 1989 un comunicado de la Presidencia de la República informaba que Jonguitud Barrios estaba fuera del SNTE y de Vanguardia Revolucionaria. Pocos días después,
Elba Esther Gordillo , era designada secretaria general como imposición del señor Presidente.
El discurso de Elba Esther empalmaba con la nueva política modernizadora de Salinas, que después se hizo realidad con la descentralización educativa y la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en 1992. En la vida interna del sindicato los gordillos tuvieron que abrir espacios a la CNTE, lo cual permitió el reconocimiento de los comités de las secciones 9 del Distrito Federal, 22 de Oaxaca, 7 de Chiapas y unos días antes de concluir su mandato el de la 18 de Michoacán. El cacicazgo gordillo continuó hasta que en 1995 vivió un pequeño sobresalto. Su sucesor,
Humberto Dávila Esquivel , intentó rebelarse y al término de su gestión pretendió integrar un comité ejecutivo a su gusto, pero la profesora lo deshizo todo y terminó por imponer a
Tomás Vázquez Vigil , otro fiel gordillo. El triunfo del foxismo logró (cosas del cambio) reforzar el cacicazgo de Gordillo: Jamás en la historia del SNTE hubo un liderazgo tan derechista y con un programa tan reaccionario, como ocurrió cuando se plegó al foxismo. Este es un liderazgo que no impulsa la educación pública, que no acuerda con la iniciativa privada progresista, que privilegia organizaciones dogmáticas de la ultraderecha, acuerda en secreto con la
Fundación Vamos México , y que se embarca en proyectos como la reforma fiscal y la privatización de los energéticos y del servicio eléctrico. Así, aun con toda la oposición que han levantado estas iniciativas y la del propio Congreso, Doña Elba impuso al SNTE otra modalidad de cacicazgo (el estatutario) Hay que destacar que el tema de la Educación no está en la agenda de la "maestra" ella se dedica en cuerpo y alma a la "polaca". fjchain@hotmail.com
01/11/05
Nota 39200