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Proponen crear fondo para accidentes causados por Pemex.
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A+ A- (Agencias)
Para garantizar la protección civil de la población ante desastres ocasionados por Pemex, se debe diseñar un Fondo de Contingencia para Desastres Petroleros (FOCODEPE), con el propósito de solventar el costo de los daños humanos y materiales que pudieran originarse por este motivo.
Así lo planteó el diputado
Federico Madrazo Rojas (PRI) en una iniciativa de reformas que se analiza en comisiones, quien resaltó que en el marco jurídico actual de Petróleos Mexicanos sólo se favorece la entrega de los recursos de compensación a los gobiernos estatales, sin tomar en cuenta a los municipios, que son los principales afectados por los incidentes de este tipo.
Con dicho fondo, explicó, se busca dar solución a las eventualidades que se presenten por derrames, explosiones y/o incendios provocados por la infraestructura operativa de la industria petrolera nacional, que implican severas pérdidas tanto para la población como para la infraestructura municipal y el medio ambiente.
En la actualidad, informó el legislador, de los 54 mil kilómetros de ductos instalados para la actividad petrolera, 36 mil kilómetros, o sea el 66%, representan un alto riesgo ambiental que pone en peligro la vida de miles de personas, ecosistemas, recursos ganaderos, agrícolas, y de toda la actividad económica que se desarrolla en los ayuntamientos por donde atraviesan dichas tuberías y en donde se encuentran los pozos petroleros, refinerías y demás complejos que completan la cadena industrial de la paraestatal.
Federico Madrazo dijo que existe un estudio elaborado en el año 2004, por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, donde se resume la magnitud de los daños que sólo en el último lustro se registraron en territorio nacional, dando como resultado 341 muertos, mil 133 lesionados, dos mil 626 intoxicados y 87 mil 728 evacuados, generándose un total de 91 mil 828 afectados.
Por ejemplo, explicó, en el caso de Tabasco se estima que existe una red de 10 mil kilómetros de ductos y líneas de descarga que atraviesa el subsuelo y que tiene entre 20 y 25 años de antigüedad, por lo que en 11 municipios en cualquier momento se pudiera suscitar una desgracia debido a la concentración de la actividad que PEMEX realiza en subsuelo tabasqueño, por lo que debería ser el Estado, a través de la Paraestatal, el responsable del pago de las contingencias que pudieran ser ocasionadas por ésta.
Madrazo Rojas mencionó que de 1997 al año 2001, se presentaron 2 mil 592 emergencias ambientales en todo el país; de ellos 57% ocurrieron en instalaciones operadas por Petróleos Mexicanos; pero más alarmante es el hecho de que en tan sólo tres estados donde Pemex tiene instalaciones (Veracruz, Campeche y Tabasco) ocurre el 88.7% de todos los eventos catastróficos de la Paraestatal.
Es en las instalaciones de Pemex Exploración y Producción, y en las de PEMEX Refinación, ocurren más del 90% de los accidentes de esta empresa.
En el caso de la primera, la mayor parte de sus eventos suceden, por orden de importancia: ductos, pozos petroleros, baterías de separación y estaciones de compresión.
Este Fondo, explicó, tendrá que estar sectorizado a la Secretaría de Gobernación, por ser ésta la encargada del Consejo Nacional de Protección Civil.
La propuesta es porque los mecanismos compensatorios que existen actualmente son inciertos, discrecionales y muy poco oportunos para solventar las contingencias presentadas y la falta de eficiencia en la entrega de recursos frescos, acentúa el daño económico, ecológico, y agrava la salud de la población afectada por los accidentes de esta índole, acotó.
28/11/05
Nota 39756