|
Fidel Herrera desafortunadamente empezó con la pata equivocada.
|
A+ A- Por:
Julio Atenco Vidal .
En el estado de Veracruz el Gobernador se atrevió ha tomar la iniciativa política de innovar la forma de gobernar. Está ensayando una particular forma de Concertación política que le llamó Pacto para la Gobernabilidad. Desafortunadamente empezó con la pata equivocada y fuimos nosotros los que, el mismo 31 de mayo día de su firma, debimos indicarle al gobierno públicamente su falta: en mayo se convocó a todos menos a los Pueblos Indígenas. Nuevamente éramos excluidos de la vida política del estado.
En este primer año de gobierno la experiencia tiene aún un fondo nebuloso y contradictorio. Mientras que en mayo los indígenas no fuimos tomados en cuenta, en agosto nos dieron la oportunidad de presentar nuestras "Propuestas de Reformas Estructurales" (Reformas legislativas en materia indígena) ante el mecanismos de Seguimiento del Pacto de Gobernabilidad. Pero en noviembre sin consultar a los indígenas el gobernador mandó al congreso una iniciativa de reformas constitucionales en materia indígena. Tal circunstancia podría indicar que la idea del Pacto no deviene de una concepción política sincera sino de una valoración de la oportunidad política y de un nuevo instrumento de manipulación de las expectativas de la sociedad harta ya del discurso demagógico de los políticos tradicionales.
El Pacto para la Gobernabilidad se refiere expresamente a un acuerdo político. Coincido en su concepto general porque de instituirse abriría espacios y procesos permanentes de Diálogo y Acuerdo no solo entre las fuerzas políticas sino entre éstas, el Gobierno y la Sociedad Civil. Pero de no instituirse esta práctica política y de continuar con la práctica de consultar solo cuando convenga al Ejecutivo, el famoso Pacto para la Gobernabilidad. SE PODRÍA REDUCIR A UNA NUEVA FORMA SOFISTICADA DE SIMULACIÓN.
En mi opinión el Pacto para la Gobernabilidad sería una forma democrática de gobernar al menos superior a la convencional en la que la autoridad electa da por hecho que los ciudadanos le firmaron y otorgaron un cheque en blanco y por ello está facultado para hacer y deshacer durante su mandato, es decir, está facultado para mandarse solo. Los informes anuales de poco o nada sirven para la corrección oportuna de programas y políticas públicas. El Diálogo y Acuerdo Político sería un instrumento para combatir la impunidad, la injusticia y la corrupción, pero sobre todo sería un medio para la ciudadanización del poder, fracturando así al sistema de partidos y su monopolio para el ejercicio de la Soberanía Popular y del Poder público.
Naturalmente la idea de los Pactos políticos nos es nueva, pero es la primera vez que es propuesta por un Gobernador y en ello radica su novedad pues podría convertirse en Ley e instituciones.
La expresión política nacional indígena (ANIPA) en la que participo hemos venido demandando, al menos desde 1988, un
Nuevo Pacto Federal para la Refundación del Estado Nacional y del Proyecto de Nación.
Por eso mi precandidatura a la diputación federal no es una ocurrencia personal sino parte importante de un proyecto democratizador en marcha desde hace al menos.
09/12/05
Nota 40043