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Se apunta Osasuna un nuevo triunfo.
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A+ A- El Espanyol no pudo lograr este domingo su tercera victoria consecutiva en Montjuic (2-4) porque se topó con un Osasuna en estado de gracia que supo sobreponerse al gol inicial de Tamudo y sólo necesitó quince minutos y tres latigazos de sus jugadores más determinantes para dar la vuelta al marcador y conquistar su decimosexto triunfo esta temporada, un hecho histórico para el conjunto rojillo.
El Espanyol afrontaba el partido con mucha ilusión después de su clasificación para la final de la Copa del Rey y con el objetivo de lograr la tercera victoria consecutiva en Montjuic para clarificar, de una vez por todas, su inquietante situación en la tabla clasificatoria. Sin embargo, la esperada fiesta españolista quedó aguada por culpa de un Osasuna enchufado.
Empezó el partido con bastante ritmo y el Espanyol pronto dispuso de un buen par de oportunidades para adelantarse en el marcador. Primero fue Tamudo quien remató por encima del larguero una falta servida por Iván de la Peña y luego fue Ito quien puso en apuros a Elía con un remate desde fuera del área muy ajustado.
El primer cuarto de hora fue vibrante, con dos equipos en un momento anímico óptimo, aunque con ligero dominio del conjunto que entrena
Miguel Ángel Lotina . Los blanquiazules presionaron la salida de balón de Osasuna que se amparaba en la movilidad y juego de espaldas del ex españolista Milosevic para salir de la cueva.
Los dos ofrecieron un fútbol bastante directo con poca presencia de los medio centros, quienes se dedicaron a labres más oscuras. Ambos equipos se dieron un respiro a partir del minuto 15 y el juego bajó en intensidad, aunque no en emoción porque en cinco minutos se movió el marcador dos veces.
Los locales se adelantaron en el minuto 20 gracias a la conexión entre Iván de la Peña y Raúl Tamudo. El cántabro puso una pelota envenenada que el capitán españolista acabó empujando a la red ante el error de la defensa y la mala salida de Elía. El delantero firmó su noveno gol de la temporada y ponía de cara un partido que se presumía muy complicado.
Sin embargo, el tanto local tuvo un efecto nocivo para los de Lotina. Osasuna apenas se inmutó y siguió a lo suyo, demostrando una fortaleza moral propia de un equipo que pelea para clasificarse para la Liga de Campeones. En quince minutos intensos tuvo suficiente para dejar sentenciado el partido ante un Espanyol que se relajó en exceso después de adelantarse en el marcador y cometió un sinfín de errores en defensa.
Milosevic se convirtió en la pesadilla de la zaga blanquiazul. Primero sirvió un balón de oro a David López para que marcara el tanto de la igualada después de bajar un centro de Javier Flaño ante la pasividad de todos los defensas.
Los de Lotina optaron por dejarse dominar para tratar de salir a la contra, pero la conexión de sus jugadores más ofensivos no funcionó y esta situación fue aprovechada por el conjunto pamplonica para remachar el partido antes del descanso.
Una jugada iniciada de nuevo por Milosevic permitió a David López colocar un balón preciso para Webó, quien fiel a su tradición, marcó por tercera temporada consecutiva en Montjuic. El tanto navarro fue un mazazo para los blanquiazules, que nada podían hacer ante la eficacia de sus rivales.
Los rojillos fabricaron el tercer tanto gracias al entendimiento de sus tres jugadores más determinantes. Esta vez fue Webó quien inició la jugada por la derecha, David López no pudo definir, pero en la línea de gol apareció Milosevic para remachar el balón al fondo de las redes. Antes del intermedio, el encuentro quedó sentenciado.
Lotina realizó un cambio táctico en el descanso y pasó a jugar con sólo cuatro defensas y reubicó a Jarque en el lateral derecho. El sacrificado fue un voluntarioso Zabaleta, sustituido por Juanfran. Fredson retrasó su posición al medio centro con Ito e Iván de la Peña cayó a banda izquierda.
El técnico local agotó sus últimos cartuchos y dio entrada en el campo a Pandiani y a Corominas en busca de una remontada. La apuesta del entrenador empezó a dar resultado gracias a un acto de fe de Luis García, quien agarró un balón en el centro del campo y, rodeado por tres adversarios, sacó un remate ante el que nada pudo hacer Elía.
Aguirre respondió al segundo tanto españolista dando entrada a Cruchaga por Milosevic para reforzar su defensa ante un Espanyol cada vez más impetuoso, aunque ineficaz. El conjunto catalán se lanzó en busca del ataque sin éxito y, por el contrario, los navarros mataron el partido con un cuarto gol logrado por Muñoz desde fuera del área.
Finalmente, Osasuna sumó su victoria número dieciséis esta temporada, un hecho histórico para el conjunto navarro, que jamás había logrado tantos triunfos en una misma campaña en toda su trayectoria en Primera División.
Por el contrario, los locales siguen sin aclarar su peligrosa situación en la tabla, aunque siguen fuera de los puestos de descenso, después de su séptima derrota en Montjuic esta temporada.
19/03/06
Nota 42533