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Irma Díaz Álvarez, denuncio el presunto daño patrimonial en agravio del erario público.
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A+ A- • Los ladrones están en la propia policía municipal.
• La Contralora, se ha convertido en cómplice de esas acciones al callar.
Juan H. Santos.
Ante el Presidente de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Ramiro de la Vequia Bernardi, así como ante el Auditor General del Órgano Superior de Fiscalización del Estado (ORFIS)
René Mariani Ochoa , acudió la sindica del Ayuntamiento de Ciudad Mendoza,
Irma Díaz Álvarez , para denunciar el presunto daño patrimonial en agravio del erario público, generado desde la policía preventiva municipal.
Exige, a la
Contralora Municipal Norma Trinidad Vázquez Flores, cumplir con sus obligaciones en el ayuntamiento, pues pese a tener conocimiento de las anomalías que aquí se cometen, calla y se convierte en cómplice.
Se expone en el oficio presentado al Congreso con copia para conocimiento del alcalde Sergio Rodríguez, del Director de la Policía Municipal, para actuación de la Contralora Norma trinidad Vázquez Flores, que al llevar al cabo un inventario físico de las pertenencias de la corporación, se detectaron serios faltantes.
Es el caso de 2 chalecos antibalas con un valor de mil cien pesos; cuatro equipos de radio comunicación con valor comercial de 7 mil 500 pesos; un refrigerador con un costo de 2 mil pesos; así como los daños calculados en más de 130 mil pesos a patrullas, cuyas afectaciones, no han sido pagadas por los culpables, que en la mayoría de los casos, incurrieron en accidentes viales al conducir a exceso de velocidad y en sitios ajenos a su responsabilidad.
"Exigimos que se aplique la Ley, que si un funcionario municipal no cumple su función, sea castigado; que los ladrones, no se si sea el Director o los elementos, devuelvan lo que se perdió y que los Mendocinos conozcan como se trabaja en ésta administración".
Lamentó, que en el ayuntamiento de Ciudad Mendoza, una mafia se haya apoderado del poder y no permita el desarrollo del municipio, sino de los patrimonios personales de varios funcionarios, que tras plagiar la receta, antes vendía salsitas en modestas tiendas de abarrotes y ahora se lucen en bares y cantinas con botellas de licor caro, mientras el pueblo, sufre las afectaciones de una mala planeación de obra pública, mal gobierno y prepotencia de los funcionarios que comen, precisamente del pueblo.
30/03/06
Nota 42837