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“Estén donde estén los veracruzanos, nunca deben sentirse solos”: Silvio Lagos Martínez.
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A+ A- Por: Gilberto Gómez.
México, D.F.- "La realidad actual es que la puerta sur de acceso a México está abierta de par en par y, por ello, es necesario buscar mecanismos que propicien un mayor resguardo de nuestras fronteras a través de mecanismos de coordinación que no pongan en riesgo ni el derecho a la emigración, ni la seguridad de las comunidades de tránsito", expresó el diputado
Silvio Lagos Martínez en el Foro Binacional "El México Migrante", organizado por la Cámara de Diputado con el propósito de construir una política de Estado sobre el tema migratorio que trascienda las fronteras, basada en la seguridad, los derechos humanos y la defensa de la soberanía.
En el Foro, donde fue reconocida la labor del
Monseñor Antonio Chedraui , Arzobispo metropolitano de la Iglesia Ortodoxa para México y América Latina, y a las Organizaciones no gubernamentales que se han pronunciado a favor de los migrantes mexicanos, el diputado por el Distrito XXIV con cabecera en Santiago Tuxtla planteó dos problemáticas específicas, aunque no exclusivas, del Estado de Veracruz: Los Transmigrantes Indocumentados y la multiplicación de familias disfuncionales o desintegradas por la emigración.
Señaló que los Transmigrantes son el flujo migratorio integrado por aquellas personas de origen centroamericano que se internan en México con el propósito de llegar a los Estados Unidos, atravesando, para ello, el territorio estatal.
Este fenómeno, dijo, "ha adquirido una importancia creciente en la última década. La magnitud del flujo de transmigrantes documentados asciende a cerca de 200 mil personas por año, y se estima que un número cuatro veces mayor lleva a cabo el desplazamiento en condiciones no autorizadas".
Advirtió que por un lado, "debemos recuperar la soberanía nacional en nuestra frontera sur. El problema se extiende más allá del flujo de indocumentados, por el crecimiento de la delincuencia organizada y los cada vez más violentos grupos criminales (de narcotraficantes o bandas juveniles)".
Agregó que nuestro país "no ha podido articular una política de seguridad nacional que enfrente y atienda de manera coordinada y decidida la condición de paso obligado hacia el norte de mercancías ilegales, drogas y armas".
Lagos Martínez subrayó que "es absolutamente necesario establecer programas e instrumentos de coordinación más adecuados entre la Federación y los estados que comparten esta problemática".
"Requerimos el apoyo del gobierno federal para reforzar las acciones en la frontera sur del Estado, mediante el combate efectivo a la corrupción que debilita y atenta contra las corporaciones encargadas de las acciones concretas de protección y control de migrantes".
En el Foro, en el que participaron varios países centroamericanos, Congresos estatales, académicos y representantes de organizaciones que luchan por los derechos de los migrantes, el diputado
Silvio Lagos Martínez sostuvo que "es indispensable, por razones de derechos humanos y por razones de congruencia, que nosotros comencemos respetando los derechos de quienes ingresan al territorio nacional, ya sea para permanecer aquí o simplemente para transitar rumbo al norte".
Sin embargo, puntualizó, "por lo menos en el caso de Veracruz -aunque no creo que sea distinto para otros estados situados en la misma problemática-, nos hallamos totalmente rebasados y sin capacidad de respuesta".
"No podemos garantizar la seguridad de los transmigrantes y la defensa de sus derechos humanos, como tampoco podemos asegurar a las localidades de paso del flujo migratorio, la seguridad de sus personas y sus bienes", dijo el legislador veracruzano.
Fue tajante al precisar que la solución no es contratar más policías, "no podemos pretender atacar el flujo migratorio. No sería una política real, ni tendría una justificación moral. Es necesario considerar a la migración no como un asunto criminal, sino como un derecho de toda persona. Pero, al mismo tiempo, debemos defender nuestro territorio de los grupos que utilizan el fenómeno migratorio para fines criminales, en detrimento de los mismos migrantes y de los habitantes de las localidades de paso".
Expresó que si el objetivo al que puede aspirar es tener un territorio abierto pero ordenado, "requerimos no sólo de medidas coercitivas, sino de una serie de acciones complementarias que ataquen el problema de manera integral en sus raíces económicas y sociales".
En su ponencia titulada "Veracruz ante el fenómeno migratorio", manifestó que "como medidas no ya prioritarias para Veracruz, sino urgentes, solicitamos se instalen por lo menos dos Estaciones Migratorias que atiendan el tránsito por vía férrea: una en Medias Aguas, Municipio de
San Juan Evangelista y otra en la Ciudad de Córdoba. La primera es la confluencia de las vías Tapachula-México y Mérida-México, y se trasladan en este punto más de 1000 ilegales diariamente. Por otro lado, que se ampliara la cobertura de Coatzacoalcos, que es la siguiente ruta utilizada de Mérida hacia el norte".
Propuso también una mayor coordinación entre los Estados y la Federación, con instrumentos permanentes de consulta, toma de decisiones y evaluación de programas, que permita una política más real en el tema así como institucionalizar mecanismos de relación permanente entre los países centroamericanos, la Federación y los Estados mexicanos involucrados en la problemática de la frontera sur.
Añadió que "sería deseable que a este instrumento de consulta y participación, se incorporaran las asociaciones de centroamericanos en los Estados Unidos. La problemática es global y la solución debe ser del mismo tipo".
Respecto a la problemática familiar de miles de veracruzanos provocada por la emigración, fue claro al afirmar que "estamos ante un fenómeno creciente de familias divididas, hijos con padres sustitutos o sin padres ni imagen masculina, separación de hermanos carnales y aparición de medios hermanos y "otra familia" dentro de la misma familia".
Puntualizó que "ni como autoridades ni como paisanos podemos cruzarnos de brazos ante esta situación".
Planteó la urgencia de crear un programa especial dirigido a las mujeres y a las madres de los emigrantes, establecido con fondos federales y estatales, que permita brindar apoyo psicológico, de trabajo social, de salud y educación a ellas y a los hijos que permanecen en territorio veracruzano.
Se debería, expresó, elaborar un censo de beneficiarias y un equipo de profesionales que las atienda en forma comunitaria, familiar e individual, en coordinación con un programa de apoyo escolar y sanitario.
Este programa deberá coordinar esfuerzos con las autoridades municipales para la atención adecuada de estas madres de familias abandonas o en separación familiar por migración de la cabeza de familia; también establecer relaciones y convenios con las Fundaciones y Agencias de Cooperación Internacionales, así como con diversas ONG’s para asesoría técnica, establecimiento de modelos probados, intercambio de experiencias e, incluso, búsqueda de financiamientos.
Dijo que "en cuanto a la otra parte de la familia veracruzana, la que emigró, se debe aprovechar la experiencia exitosa de escuelas móviles que se estableció para los Jornaleros Agrícolas. En este caso, por razones obvias, instituir un sistema de educación a distancia vía Internet, flexible y de fácil acceso, para que los niños veracruzanos que emigraron tengan oportunidad de continuar sus estudios".
El diputado, presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Congreso del Estado, sostuvo que es necesario desarrollar los convenios de salud con los gobiernos locales y estatales de los Estados Unidos donde radican los veracruzanos para su atención, aprovechando para ello el convenio que tiene la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y Gobierno Norteamericano para ese efecto; al mismo tiempo, difundir entre las organizaciones de migrantes veracruzanos y sus comunidades el servicio de ventanilla de salud que brindan los consulados mexicanos en la Unión Americana.
"Estén donde estén los veracruzanos, nunca deben sentirse solos", finalizó el legislador local
Silvio Lagos Martínez en el Foro donde se destacaron tres ejes rectores en relación con el fenómeno migratorio: Seguridad, Derechos Humanos y Soberanía, que son precisamente los que están en discusión en el Senado estadounidense.
01/05/06
Nota 43543