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Autoridades de Gobernación Municipal y MP Federal, hace caso omiso a este problema.
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A+ A- Marisol Páez/Luis Ferral
Orizaba, Ver.- En un abierto desafío a las autoridades tanto municipales como federales, en la cabecera municipal de esta localidad, y peor aún en las principales calles del centro, se encuentran puestos semifijos donde de puede encontrar desde las llamadas "chácharas" hasta aparatos electrónicos de procedencia extranjera, sin que hasta el momento ninguna autoridad se haga responsable de los artículos que se expenden en este tipo de establecimientos.
Pero la situación no queda ahí, sino que en plena vía pública y a la vista de todo transeúnte que circula por estos sitios, existen algunos comerciantes que sin ningún empacho expenden pornografía sin ton ni son, y se pueden encontrar en estos puestos, desde revistas con contenido no apto para menores hasta películas de las llamadas XXX, mismas que son vendidas sin ninguna restricción.
Tanto las autoridades municipales del área de Gobernación y Comercio así como las del
Ministerio Público Federal , hacen nada al respecto, argumentando que no tienen la capacidad para regular la venta de este tipo de productos, aunque lo que si es un hecho es que todos se "echan la pelota unos a otros" y se "hacen de la vista gorda".
Tal vez por las jugosas ganancias que perciben los encargados de supervisar que se cumplan con las normas establecidas para este tipo de establecimientos, o por las "mordidas" que reciben las autoridades federales, se permite esta situación en donde cualquier persona, llámese mayor o menor de edad, tiene acceso a poder adquirir estos artículos pornográficos.
Lo real es que esta situación se vive a diario en la ciudad a la vista de todos, y a pesar de las quejas de la población se sigue permitiendo que algunos comerciantes logren jugosas ganancias, a costa de la pérdida de valores entre los niños y jóvenes.
Algo que salta a la notoriedad es que en uno de estos puestos semifijos, que se localizan a unos cuantos metros del
Mercado Melchor Ocampo , haya una menor de edad que en varias ocasiones se queda al frente del puesto y sea ella quien venda las películas XXX a los clientes, por lo que se presume que sus padres permiten que su menor hija tenga acceso a este material y hay que resaltar que cuando un cliente adquiere este tipo de películas se las "prueban" en el mismo sitio, por lo que la menor cuando se queda sola en el puesto debe poner la película para que el cliente pueda comprobar que es el producto que desea adquirir.
El equipo de reporteros de Orizaba en Red, realizó una investigación al respecto y se pudo comprobar que nadie regula este tipo de comercio, que cada día aumenta más en la zona, ante la aceptación de los responsables del ramo, ya que cuando se realizó una encuesta al respecto se pudo conocer que existe una fuerte demanda de este tipo de productos pornográficos por parte de la población lo que les reditúa excelentes ganancias a los comerciantes y a las autoridades que reciben su "mochada" por dejarlos "trabajar".
No resta más que esperar a ver si llega algún gobernante o autoridad que se arme de valor y ponga un freno a este tipo de abusos que no hacen otra cosa que denigrar a nuestra juventud y niñez, porque tal parece que en estos tiempos todo gira alrededor del aspecto monetario, sin importar para nada los valores morales y familiares, ya que habiendo dinero de por medio, seguiremos estando en el país donde como lo dicta un título de una película, "no pasa nada".
27/06/06
Nota 44977