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La Pesadilla de Ricardo Ahued...
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César Augusto Vázquez ChagoyaLA PESADILLA DE RICARDO AHUED
Esta es una historia en contra de la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz. Hay actos de corrupción, entreguismo político y de que lo más pobres sigan esperando la justicia social.
En las elecciones de septiembre del 2000 gana la alcaldía
Reynaldo Escobar Pérez en una candidatura respaldada por el PRD y Convergencia, con todo el apoyo del alcalde de
Convergencia Rafael Hernández Villalpando , quien había sido especialmente crítico al gobierno estatal y desaforado por el delito de bigamia a finales de su gestión. Reynaldo, despojado de toda moral, solicita audiencia con el gobernador Miguel Alemán y le promete fidelidad eterna.
Tomo posesión como alcalde el 1 de enero del 2001 y se declara el "primer alemanista del estado", se dice el "Presidente Municipal Ciudadano", desligándose de su partido Convergencia y corriendo poco a poco a sus ex compañeros de partido. Después se hizo presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes. "Apapachado" desde el Palacio de Gobierno, realiza el relleno sanitario de Xalapa ante la protesta de toda la comunidad afectada, incluyendo ecologistas y periodistas, y la solución fue la represión al demandarlos penalmente por criticarle que envenenaría los ríos y a la población de Chiltoyac.
En el 2002,
Tomás Ruiz González , priísta incrustado en el gobierno panista de Vicente Fox, siendo director de BANOBRAS inició una precampaña hacia el gobierno de Veracruz y tomando en cuenta el decreto presidencial de que a los ayuntamientos que adoptaran los programas de saneamiento se les condonaría los adeudos que tuvieran con la Comisión Nacional del Agua, y tomando en cuenta que en ese tiempo Xalapa debía a esa dependencia 250 millones de pesos, Ruiz González convenció al gobernador de quitarle el adeudo a los xalapeños y que le financiaría parte de la obra de saneamiento integral con un costo de 592 millones de pesos, con aportación de BANOBRAS de 240 millones de pesos a fondo perdido como parte de un programa de ayuda del Banco Mundial, y el resto sería financiado por las empresas que ganaran la licitación de la obra, mismo que se pagaría por la Comisión de Agua Potable de Xalapa a partir de marzo del 2006, con mensualidades que llegarían a 8 millones de pesos. Toda una ganga.
Reynaldo, como buen alemanista, aceptó en un principio, pero tenía que demostrar que la Comisión de Agua Potable era una institución organizada administrativamente; pero no lo era porque tenía un adeudo de los usuarios de casi 86 millones de pesos, siendo deficiente en varias áreas.
Pero esa pequeñez el gobierno federal no la tomó en cuenta: la Comisión Municipal de Agua de Xalapa no estaba preparada para enfrentar un adeudo por 20 años, pagando casi 6 millones de pesos mensualmente y llegando hasta los 8 millones. Reynaldo, quien dice que no es responsable de nada, nunca eficientó la dependencia, se dedicó a denostar a sus antiguos administradores, y todavía metió a ese organismo a sus familiares políticos.
Para afrontar el compromiso de pagar el millonario adeudo, Reynaldo tenía que aumentar las tarifas de agua y servicios de drenaje poco a poco; pero por motivos políticos y no administrativos no lo hizo, y ahora tiene atorado al ayuntamiento actual.
Pero la cosa no termina ahí. La obra se licitó y la ganó el 9 de abril del 2003 el consorcio Aguas Tratadas de Xalapa (ATX) integrada por las compañías
Eart Tech México , Cabsa Constructores, y Arquitectos Aguayo y Asociados. No se sabe por intervención de quién o porqué, pero la obra se empezó al revés.
La planta de tratamiento se ubicaría en el municipio de Emiliano Zapata, que limpiaría hasta las aguas del río Sedeño, las de Banderilla, Emiliano Zapata y Xalapa, estando la mayor cantidad de población hacia el noroeste, donde se ubican las colonias pobres, el municipio de Banderilla, etc., pero se empezó del lado noreste, por donde se ubica la planta de tratamiento, los millonarios fraccionamientos y con el tiempo las monumentales plazas comerciales en donde aparecen como socios Miguel Alemán, los Fernández, los Chedraui, etc. ¿Qué pasó con las colonias pobres? Se empezaron a retrasar las obras porque no se tomó en cuenta los grandes tramos de roca volcánica (en pocas palabras, el suelo raro de Xalapa) y hasta hoy existen 58 colonias con sus calles abiertas, en donde sus habitantes no tienen servicios de basura, drenaje, agua potable, ambulancias etc.
Esas colonias ya se cansaron de estar esperando a que les resuelvan su gran problema de vialidad. Antes no tenían drenaje ni agua potable, pero contaban con sus accesos donde vivían y ahora tienen más de un año incomunicados, estando peor que cualquier lugar más pobre de las sierras de Veracruz.
Así empieza la pesadilla de
Ricardo Ahued Bardahuil , sucesor del alcalde Reynaldo Escobar, hoy flamante secretario general de Gobierno.
Alberto Ahued y Guadalupe Bardahuil eran poblanos. Se trasladaron a Pachuca, Hidalgo, y constituyeron una familia de 6 hijos: 3 mujeres y 3 hombres. Ricardo, el penúltimo, nació en 1957. Su padre era textilero y tenía instalaciones en Tulancingo y Huachinango. Un incendio en las fábricas llevó a la quiebra a su padre, quien tuvo que vender hasta el carro para venirse a Xalapa con toda su familia, en busca del apoyo de su hermano mayor quien ya radicaba en la capital de Veracruz.
Ricardo Ahued Bardahuil llega a la Ciudad de las Flores a los 3 años de edad (1960). Desde entonces, la Iglesia de los Corazones y el mercado Jáuregui, en el centro de Xalapa, lo marcaron porque la tienda de plásticos "Casa Ahued" estaba cerca de ambos lugares. Doña Guadalupe en el hogar, el padre trabajando, y los niños en la escuela. Ricardo ayuda a su padre llevando mercancía a los comercios cercanos en un "diablo". En 1968, le vino el peor golpe de su vida al morir su madre. Su papá se volvió padre y madre, pero un infarto en 1972 lo aleja de los negocios, así que su hermana mayor (16 años) se convierte en la madre y Ricardo (15 años) con su hermano menor de 14 años, se dedican de lleno al negocio, dejando toda la posibilidad de ir a la escuela o con el tiempo alcanzar una carrera profesional.
Nunca se metió a la política. Gracias a los esfuerzos de su familia el negocio de vender plásticos prosperó mucho. Tiene la gran habilidad de volverse famoso en vender barato y la gente se siente beneficiada, convirtiéndose en el proveedor de la región en este renglón.
Ahued alcanza magnifico precio con los industriales de Iztapalapa en el Estado de México, por comprar grandes volúmenes. A fines de los noventa ya asiste a los eventos sociales hasta que lo hacen presidente de la Cámara de Comercio. Como el negocio tiene su apellido, varios partidos lo quisieron hacerlo candidato pero no aceptó hasta en el 2004, por el PRI a la alcaldía de Xalapa.
La contienda fue dura ese 5 de septiembre: Convergencia lanza como candidato al ex alcalde Armando Méndez de la Luz, casado con una Dauzón, familia famosa por la venta de pan; y
Alfonso Vázquez Cuevas , contiende por el PAN, siendo diputado local y hermano del dirigente estatal de ese partido. En esa campaña, el alcalde Reynaldo Escobar, teniendo una grave aversión por su sobrino
Alfonso Vázquez Cuevas , acompañando a Ricardo en las colonias de Xalapa donde se introducía el drenaje, señalaba que quien se oponía a esa obra era el panista por decir que era inviable técnica y financieramente. Bueno, hasta los colonos amenazaron públicamente con apedrear al blanquiazul si se atrevía a realizar campaña en esas colonias beneficiadas por la obra de saneamiento.
En este día, víctima de su antecesor,
Ricardo Ahued Bardahuil tal vez piense que mejor no hubiera aceptado ser alcalde si supiera lo que sería el agosto del 2006. Las obras inconclusas en las colonias tienen muy enojados a los colonos. No puede demandar a Aguas Tratadas de Xalapa, porque será acusado del delito de despojo; las obras están paradas y se ve difícil que se terminen este mes de septiembre, ya que la compañía acusa a la Comisión Municipal de Agua del retraso.
BANOBRAS, en manos del panista
Orestes Pérez Cruz , dice que no sabe cuánto dinero le han dado los bancos a la compañía ATX, y esta se niega hacer declaraciones, porque debe ser aprobado por los socios, incluidos una empresa extranjera.
En el "ajo" está metida hasta la alcaldesa que suplió a Reynaldo Escobar en la alcaldía cuando pidió permiso para ser secretario de Gobierno, que está impidiendo que el ayuntamiento demande a ATX porque Armida Ramírez firmó el 15 de diciembre del 2004, un acuerdo con ATX donde se le perdonan los atrasos. Reynaldo dice que no tiene la culpa, pero sí dejó que en un mes cobrara Armida como alcaldesa 164 mil pesos de sueldo, porque él reconoció que ganaba como alcalde 300 mil pesos, y recibió un amplio reconocimiento de su sucesora por los beneficios que hizo al pueblo de Xalapa.
Ricardo Ahued está tan desesperado que está dispuesto a que lo metan a la cárcel, pero quiere terminar el sufrimiento de los colonos. Lo que mejor debe de hacer, es revelar toda la información referente al contrato con ATX, porque ahora nos encontramos con que Reynaldo firmó un documento con ellos en donde se especifica que en caso de un problema judicial, los xalapeños se debían someter a la decisión de un tribunal francés. ¡Que poca!
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31/08/06
Nota 46732