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*Resguardan 90 elementos la seguridad *Fueron trasladados 11 internos a Perote *Se decomisar
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A+ A- Orizaba, Ver.- Luego del motín de internos ocurrido ayer en el reclusorio regional ubicado en esta ciudad, los operativos de control serán más intensos hasta que se normalice la situación, dieron a conocer en rueda de prensa el alcalde
Martín Cabrera Zavaleta , el delegado de Seguridad Pública con base en Mendoza,
Arturo Torres Serrano , y el inspector de Policía,
Guillermo Carpio Romero .
Señalaron que las revisiones serán más minuciosas pero siempre con respeto a los derechos humanos para que las personas que asistan tengan la certeza de que no van a ser retenidas como rehenes.
El alcalde refirió que la situación se originó al estar alcoholizados más de 409 internos de las galeras A y B, además de la sobrepoblación del centro, que de una capacidad de 150 reclusos tiene 247, 236 hombres y el resto mujeres.
Indicó que al respecto, le comentó al secretario de Seguridad Pública del estado, Alejandro Montano, la urgencia de que se concluya y ponga en marcha el reclusorio regional de Amatlán, porque todos los centros penitenciarios de la zona son bombas de tiempo por la sobrepoblación.
Agregó que si bien la situación que se dio ayer no es competencia del ayuntamiento, sí preocupa la seguridad de Orizaba y sus ciudadanos, por lo que agradeció al delegado de SP y al inspector de Policía por la destreza y valentía que demostraron los elementos al atender este problema que pudiera haber ocasionado pérdida de vidas humanas.
Por su parte, Torres Serrano reconoció a su vez el apoyo de la policía municipal bajo el mando de Carpio Romero y dijo que la Academia de Policía ha rendido frutos excelentes.
Indicó que como resultado de la pelea entre grupos antagónicos de las crujías A y B, al pretender el control de las concesiones por tiendas, visitas, talachas, dormitorios y actividades que se desarrollan en el interior del reclusorio, 9 personas resultaron heridas, 2 de ellas de gravedad con lesiones de 5 y 6 centímetros en la ceja del lado derecho uno y otro en la parte frontal del lado izquierdo; 5 de los heridos fueron llevados a la Cruz Roja y al Hospital de Río Blanco para su curación y luego regresados al reclusorio.
Relató que en el operativo se desplegó un cerco para evitar la posibilidad de una evasión, dada la inseguridad de la infraestructura, y se determinó actuar luego de que se observara que los reos mantenían a un guardia como rehén a quien amagaban con dos navajas en el cuello.
No obstante, indicó que no hubo necesidad de emplear la fuerza contra los internos dado que el ingreso de los elementos de seguridad se dio por etapas y con escudos, lo que provocó que los reclusos se replegaran en las celdas y de ahí se les sacó uno por uno para meterlos en un área apartada hasta que se detectó a los que iniciaron el movimiento y se les separó para determinar su situación.
Refirió que en el reclusorio se decomisaron armas punzocortantes, la más grande con una hoja de 36 centímetros, palos con punta, y leznas, que son clavos delgados con una punta aguda, así como cuchillos de cocina que habían afilado y que fueron entregados al ministerio Público.
Comentó que ante el extrañamiento expresado por encontrar armas dentro de las galeras se les indicó que las mantenían porque los internos trabajan la madera y cortan plástico para balones por las noches, por lo que aseguró que no están en contra de que se les den para sus actividades, pero sí de que se haga con responsabilidad para que se les retiren, porque es un armamento.
Añadió que por lo que toca a Franklin Villegas, extesorero de Río Blanco en el anterior trienio y quien está bajo proceso, al parecer trataba de ser mediador en el problema.
Apuntó que los reos pedían una serie de sinrazones, lo que hace pensar que por estar alcoholizados no sabían qué hacer, pues querían poner a un director que fuera uno de los mismos internos y que se les proporcionaran teléfonos celulares.
Estableció que por instrucciones de la Dirección General de Reclusorios, en la madrugada se resguardó el traslado de 11 internos al penal de Perote.
Arturo Torres precisó que por el momento hay un promedio de 90 elementos de la policía estatal y municipal resguardando la seguridad cuando usualmente se mantenían 14 debido al tamaño del reclusorio.
29/10/02
Nota 4689