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| Dan el Último Adiós al Cuerpo de Oscar Zanatta Vidaurri.
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Mauro Rivera Chamorro , encargado de pasar lista en homenaje de cuerpo presente.
Malú Sánchez Pozos .
Las calles de Orizaba vieron recorrer el cuerpo sin vida, de quien durante el reciente año y ocho meses, se desempeñó como Delegado de Tránsito Municipal, acompañado de sus seres queridos, autoridades municipales, de tránsito y compañeros agentes viales.
A las una de la tarde, la lujosa carroza fúnebre enfiló por la avenida principal Oriente 6 hasta arribar a la avenida oriente 31, donde llegaron a la parroquia del Sangrado Corazón de Jesús donde el sacerdote
Carlos René Castro Vásquez ofició la ceremonia eclesiástica.
El enorme cortejo fúnebre, integrado por los familiares del ahora extinto Jefe Vial, su esposa, su madre, sus hermanos y seguidos por el alcalde
Emilio Stadelmann López , su esposa Leticia Balmori de Stadelmann, los Delegados de Tránsito de la Zona Centro y sus colaboradores en la Delegación 04 con sede en Orizaba.
Al concluir la misa, el cuerpo nuevamente fue trasladado por la avenida Oriente 31 hasta arribar, al que fuera su último centro de trabajo, la Delegación Municipal de tránsito, donde los elementos le hicieron un homenaje de cuerpo presente.
Carlos Rivelino Votte Ochoa , Jefe de los Servicios Operativos, fue el encargado de referirse a los familiares, para hacerles de su conocimiento que compartieron su dolor y que al igual que ellos, habrán de extrañar a
Oscar Zanatta Vidaurri .
La oficina de
Oscar Zanatta Vidaurri , luce con un enorme moño negro a la entrada, señal de luto. En el interior, todas sus pertenencias. Fotografías de su hijo, reconocimientos, diplomas, graficas de su familia, y adornada de manera especial con decenas de arreglos florales.
Mauro Rivera Chamorro , director de la policía municipal, fue el encargado de pasar lista. Al mencionar su nombre, al unísono las voces fuertes de los hombres encargados de la vialidad, gritaron "presente". El toque de la banda de guerra y el sonido de sirenas, concluyeron el momento y dieron pie al recorrido hacia el panteón Juan de la Luz Enríquez, donde poco antes de las cuatro de la tarde se le dio cristiana sepultura.
En su última morada le acompañaron aquellos con los que alguna vez el ahora extinto intercambió ideas, peleó y sonrió. Nadie hacia falta, amigos, familiares, autoridades municipales y compañeros de trabajo, comulgaron con la idea de que Oscar, seguirá con nosotros.
De manera lamentable y por demás reprochable, es el acto de algunos personajes que aún estando el cuerpo presente comenzaron a nominarse para ocupar la Delegación, lo mismo procedentes de Río Blanco que de Mariano Escobedo.
14/09/06
Nota 47092
