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Columna sin nombre.
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Pablo Jair OrtegaSE LE ESTÁ ACABANDO EL NEGOCIO A JULIO ALDANA
En algo que ya se habían tardado en realizar los ayuntamientos del sur de Veracruz, trasciende que finalmente los cabildos de Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos --faltan Nanchital e Ixhuatlán-- cancelaron su contrato de servicios con la empresa Comunicaciones Cibernéticas; la misma que se comprometía a realizar la recolección y tratamiento de los desechos de varios municipios en el sur de Veracruz, para así mágicamente resolverse el problema de la basura.
Tan fantasioso era el asunto, que Comunicaciones Cibernéticas incluso hablaba de la creación de una mágica planta donde se aprovecharían los desechos para crear gas metano.
Pero la magia no existe y todo es un truco oculto ante los ojos. Esta empresa que se decía "satanizada" porque el propietario de dicha empresa es el señor
Julio Aldana Prieto , hermano del coordinador de la bancada priísta veracruzana y dirigente de los petroleros, Ricardo Aldana, terminó sus "servicios" con los ayuntamientos que tuvieron que recurrir al exorcismo y deshacerse de una vez por todas el convenio con una compañía que no tiene claro ni siquiera a qué se dedica, y a la que nunca se le vio siquiera un camión recolector o un bote de basura.
Y es que tal vez para Coatzacoalcos no significó algo importante, al fin y al cabo afortunadamente no han tenido que soportar los yugos y cacicazgos petroleros que han sido el pilar de la política en Minatitlán; en el antiguo Puerto México, la clase política ha relegado a los líderes sindicales a su poder gremial, impidiéndoles ser parte del gobierno.
La fórmula ha funcionado a la perfección: Coatzacoalcos ha tenido administraciones municipales más gloriosas que las del corrupto Minatitlán; y es por eso que el "sospechismo" en el asunto de Comunicaciones Cibernéticas nace debido a la fuerte influencia del poderoso sindicato petrolero en dicho municipio, que prácticamente controla todo: desde el ayuntamiento con todas las dependencias importantes como la policía, hasta los partidos políticos.
Precisamente el asunto de Comunicaciones Cibernéticas fue la debacle de la actual administración municipal (que no da ni una señal de querer revivir siquiera por dignidad y decoro a todavía poco más de un año para que termine el trienio) al investigarse más a fondo y conocer que la realidad de una empresa "dedicada a la recolección y tratamiento de basura" era puro mito.
El inicio del problema marcó su destino fatal: la incompetencia de los ayuntamientos de Cosoleacaque y Minatitlán para no saber dónde colocar la basura que generan los municipios --aunada la ineptitud de los gobernantes anteriores que no se dieron cuenta que ya no tenían espacio dónde colocarla-- y muy sagazmente se les ocurrió ponerla en terrenos particulares que colindan con la autopista Minatitlán-Coatzacoalcos, que hasta el momento se desconoce cuánto eroga cada municipio a los particulares.
La pestilencia, la putrefacción, el foco de infección y las aves de rapiña lógicamente no tardarían en aparecer, y todo esto se fue extendiendo hacia la mancha urbana de Minatitlán, afectando también a los viajantes que pasaban por la autopista forzosamente con las ventanas cerradas, por el olor; además del lamentable espectáculo de bolsas de plásticos con la inmundicia regada a orilla de la carretera.
Luego aparecería como por arte de magia Comunicaciones Cibernéticas, cuando en marzo del 2006 el Congreso del Estado le autorizó al ayuntamiento de Minatitlán el poder operar un basurero concesionado a una empresa privada, sólo que en Xalapa los diputados locales desconocían las condiciones en que dicha empresa iba a operar y sobretodo el trato a nivel cúpula que se estaba llevando entre el alcalde petrolero, el depuesto jefe político regional petrolero y el hermano del dirigente nacional petrolero propietario de Comunicaciones Cibernéticas.
Pasarían los días, y dicha empresa en abril recibiría un trato especial por parte del ayuntamiento de Minatitlán, que le regaló 2 millones de pesos en una obra de dizque acceso al lugar donde operaría la compañía.
Pero nunca trabajó sobre nada, y todavía recientemente el ayuntamiento compró unos camiones recolectores de basura presuntamente nuevos, cuando Comunicaciones Cibernéticas (según el contrato cuya copia se tiene en posesión) era la que tendría sus propios vehículos para operar. A todo este caso, súmense las declaraciones de la regidora de Limpia Pública de Minatitlán, Celestina Candelario, en el sentido de que no era nada clara la participación de la empresa.
Ahora a partir de este mes, en coincidencia con la salida del "jefe político" regional, también se da el término de relaciones con una empresa cuyas única coincidencias de beneficio estaban en un solamente en un gremio. Ahora los escenarios han cambiado y hay muchas expectativas de mejora, porque quien decía mandar en el sindicato petrolero, ahora es un inexplicable magnate ganadero.
Por su parte, el ayuntamiento de Cosoleacaque revocó el contrato debido a que la empresa no acreditó que era dueño de la tecnología y técnicas que supuestamente poseía.
Tampoco el ayuntamiento de Coatzacoalcos iba a verse embarrado con un negocio que decía operar hasta plantas de metano y no levantaba ni una mugre, menos ahora que está recibiendo dinero a manos llenas y obras estatales así como federales por doquier, así que también canceló su contrato. Hubo voces al interior del Palacio Municipal que incluso señalaron de frente a los ejecutivos de Comunicaciones Cibernéticas diciéndoles: "Esto es un pinche fraude".
Aclaración oportuna
"Ese hombre nunca ha cobrado en el IPAX", aclara el titular del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial,
Juan Antonio Nemi Dib , respecto a la presencia de un individuo apodado "El Trompudo", quien supuestamente cobraba en esa dependencia como "aviador".
pablo.jair.ortega@gmail.com
20/09/06
Nota 47260