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Una tragedia más en Veracruz. (Foto: Enlace Veracruz)
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Pablo Jair OrtegaNuevamente una tragedia enluta a Veracruz. Esta vez fue la explosión de un buquetanque denominado "Quetzalcoalt" atracado en el muelle 6 de la Terminal Marítima de Pajaritos, en las inmediaciones del parque industrial petroquímico asentado a las afueras del puerto de Coatzacoalcos.
Las cifras en estos casos siempre varían dado a la naturaleza de tales eventos. En un principio se hablaba de un muerto, luego que según fuentes de la Cruz Roja hablaban que habían visto a cuatro cadáveres y un número no determinado de cuerpos en el agua. Luego llegaría la versión oficial, alrededor de las 15:25 horas, en un boletín emitido por la paraestatal, donde se hablaba de ocho muertos (tres de PEMEX, tres obreros de compañía y dos sin identificar) y 9 heridos. También llegaría un boletín de Protección Civil identificando a 13 heridos que fueron llevados al Hospital de PEMEX de Minatitlán y a la Clínica Nanchital, de igual forma reportaba ocho cuerpos todavía sin identificar.
Los números durante el transcurso de la tarde habían variado. Confirmado había 8 muertos, aunque se sabe que había 32 personas en el área. Según la versión oficial, el incidente se debió a la reparación que hacían obreros de una compañía sobre una grúa del buque, ocasionando una chispa que prendió los residuos gaseosos de combustible que según PEMEX no había en el barco (que por estar en mantenimiento, estaba descargado), ocasionando la explosión.
Ante esto, nuevamente las preguntas: ¿PEMEX no tiene personal especializado para estos menesteres? ¿Por qué recurrir nuevamente al contratismo para realizar estos trabajos? Son cantidades de compañías que operan para PEMEX haciendo millonarios a los amigos de los funcionarios de la paraestatal (incluso a muchos de estos) que en el afán de sus desmedidas ambiciones siguen contratando y contratando sin que el personal sea verificado como un obrero especialista en la materia.
Todavía se recuerda aquella anécdota cuando un novato trabajaba para una de las múltiples compañías que hay dentro de la refinería "Lázaro Cárdenas", limpiando los canales y drenaje de la factoría, cuando en el área de ciclohexano (un compuesto altamente volátil), sin saber lo que hacía comenzó a golpear con una barreta las tapas de uno de los drenajes, a lo que uno de los obreros de mayor experiencia reaccionó espantado por la clase de tragedia que se hubiera suscitado.
Son muchas de las cosas que no se alcanzan a comprender dentro de PEMEX. Se habla de que está operando con números rojos, de que incluso va a quebrar, y así el discurso siempre ha sido el de una necesaria inversión privada en la paraestatal como si fuese la salvación a todos los problemas, como si la corrupción empresarial fuera menos dañina que la que existe en Petróleos Mexicanos.
Muestra de esto son precisamente las compañías: miles de estas trabajan para la paraestatal porque los contratos son altamente jugosos: de millones de pesos, y precisamente el chiste de este negocio (como diría un conocido empresario constructor) es venderle a PEMEX caro, "si es posible, al doble". Los contratos de servicios múltiples los amparan legalmente.
Este tipo de manejo lo único que ocasiona son tragedias como la de este martes. Habrá quienes digan que los accidentes pasan y no se pueden evitar, pero la realidad es que precisamente existe el personal y el equipo adecuado para evitar estas situaciones, porque precisamente los obreros especializados saben cuál es el riesgo de operar algo tan delicado precisamente para evitar estos eventos. Habrá discursos de investigaciones, de "lamentables hechos", y quizás una buena suma para indemnizar a los deudos, y ya…
Lo mismo ha sucedido con las dizque empresas especialistas en saneamiento ambiental, que denuncia tras denuncia donde se ven las evidencias de trabajos deplorables y manejo de residuos poco profesional, ahí siguen, contratando como si nada hinchando de billetes a sus dueños, como la empresa Lico Ambiental, que supuestamente ya no operaba para la paraestatal, pero está tranquilamente trabajando en Tamaulipas.
Nunca faltará el ingeniero Fulano, compadre o amigo del director del área X, Zutano de Tal, de la factoría X, que le pedirá ayuda para una "chambita". Llegarán a un acuerdo de a cuánto será el diezmo, cuánto le tocará al funcionario y a las "palancas" para expedir a favor de su amigo o compadre el ingeniero Fulano un contrato. Mientras el ingeniero Fulano se dedica a reclutar personal si acaso con experiencia mínima en el ramo petrolero y petroquímico (entre menos experiencia mejor, porque así puede pagar una mano de obra más barata), los mismos que llegarían a realizar cualquier cosa con tal de tener trabajo, aún exponiendo su propia vida.
Ese siempre ha sido la manera de operar de PEMEX y de sus funcionarios. La corrupción al interior de la paraestatal no sólo ha sangrado financieramente a la empresa, sino que ha ocasionado precisamente que compañías "patito" operen con toda tranquilidad, aun a costa la vida de los mismos trabajadores.
17/10/06
Nota 47943