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Columna sin nombre.
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A+ A- Por:
Pablo Jair Ortega .
PRI Y PAN, CON ALEVOSÍA HACIA MEDIOS
Qué alevosa se ha visto últimamente la dupla de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional con su manejo discrecional de los temas de la agenda estatal. Qué mal se ve la dirección bipartidista que en Veracruz está sitiando órganos supuestamente ciudadanizados, ahora bajo el control total del PRI y el PAN; algunos incluso con miembros muy prominentes, pertenecientes a las dirigencias estatales.
Así, órganos descentralizados como el
Instituto Electoral Veracruzano y el Órgano Fiscalizador Superior del Estado (hasta el poder judicial se vio afectado cuando ingresó sin mérito alguno el panista Danilo Alvízar como magistrado) se vieron afectados con las negociaciones que realizan el poder ejecutivo y la principal fuerza opositora en el Congreso, y tienen que soportar en su estructura a representantes de partidos que operan a favor de los intereses del dúo, "partidizando" el servicio público.
Ya ni se diga cómo se manejan en el poder legislativo. Las camarillas han optado abiertamente por trabajar de acuerdo con los intereses de sus organizaciones políticas, reformando leyes según los dividendos que resulten de sus jugadas legislativas.
Sólo como ejemplo no hay que olvidar la intención de desaparecer de facto el IEV para darles control total a los representantes de partidos. Tan equivocada estaba la medida, que Veracruz tuvo la vergüenza nacional de ser exhibido porque a sus diputados locales les dijo la Suprema Corte de Justicia que tenían que reinstalar a ciudadanos como consejeros e impedir la intervención total de los partidos.
A fin de cuentas, la inclusión de connotados miembros partidistas en distintas áreas del gobierno no es ninguna novedad: los organismos y poderes en Veracruz tradicionalmente están supeditados a las órdenes del gobernador del estado; la lealtad al mandatario como la siempre habitual pleitesía priísta.
Mas ahora la oposición en Veracruz es férrea, (como se confirmó en las últimas elecciones locales y federales) el gobierno evoluciona y decide compartir el poder con los opositores, especialmente con los blanquiazules: todo en aras de continuar lo que en 1988 se llamó la "concertacesión", que hoy conocemos popularmente como "PRIAN" y que en Veracruz se llama Pacto de Gobernabilidad.
Pareciera que dicho pacto se ha convertido en el pretexto favorito para crear una red de complicidades y encubrimientos entre las principales fuerzas políticas. Sólo pregúntese por qué la dirigencia estatal del blanquiazul está tan callada en los últimos días y no ha dado nada de opiniones respecto a los muertos de Alvarado, a sabiendas de que puede (y debe) hacer el señalamiento de la complacencia del gobierno del estado a la mafia transportista que casi todos los días mata gente.
Pero más allá del silencio complaciente invocado por el "Pacto de Gobernabilidad", en estos días, dicho tratado ha alcanzado a los medios de comunicación, supuestamente con motivo de fiscalizar y transparentar los recursos que se utilizan en las campañas electorales próximas. De esta manera, la legislatura aprobó ciertas reformas al Código Electoral atribuyéndole al
Instituto Electoral Veracruzano ciertas "facultades" para intervenir en la administración interna de los medios.
Con estas reformas, ahora resulta que el IEV impone las tarifas de publicidad convenientes para los partidos políticos, tal como estipula un apartado del artículo 52: "La garantía que las tarifas publicitarias que se cobren a los partidos políticos, sean equitativas e inferiores a las de la publicidad comercial, e iguales para todos los partidos políticos".
También en el mismo artículo, los diputados se dieron el lujo de manipular a su ventaja la manera en que habría "equidad" en los tiempos de campaña, pues aprobaron "la prohibición de obsequiar tiempos o espacios a algún Partido, coalición o candidatos, salvo que opere para todos en la misma proporción". Es decir, según el Código Electoral, está prohibido que se usen espacios publicitarios a discreción de la empresa propietaria, como si los diputados y el IEV fuesen dueños de la difusora, periódico o televisora.
Según el artículo 54, ahora los medios deben rendirle cuentas al
Instituto Electoral Veracruzano sobre las finanzas manejadas en los tiempos electorales, así como proporcionarle detalles sobre contratos publicitarios con los candidatos y partidos: "Los medios de comunicación que realicen contratos publicitarios con los partidos políticos, estarán obligados a proporcionar oportunamente al
Instituto Electoral Veracruzano , la información que les sea requerida con motivo de la fiscalización".
Esto último, sin ninguna facultad constitucional, pues de acuerdo a las leyes vigentes mexicanas, este tipo de información que requiere el IEV sólo puede hacerse a través de un mandato judicial, porque los medios no están obligados a entregar reporte de sus finanzas, a excepción de la Secretaría de Hacienda. Se recuerda por ejemplo que en las pasadas elecciones federales, Televisa fue la única empresa que con bombo y platillo se comprometió ante el
Instituto Federal Electoral , por iniciativa propia y no por coerción, de dar a conocer sus ingresos por conceptos de publicidad política.
Con estas reformas como ejemplo, ya se entiende porqué el Código Electoral tan discutido será un arma muy útil para los partidos que comparten el poder en el estado. Finalmente, las condiciones impuestas por el PRI y el PAN para tratar con los medios de comunicación en tiempos electorales serán impuestas con alevosía.
"No hay moral", dicen por ahí… Sobretodo cuando los partidos políticos y sus diputados no tienen ni siquiera la mínima autoridad moral para hablar de transparencia y fiscalización.
Si realmente tuvieran por lo menos un poco de ética y honestidad, ¿por qué entonces no transparentan las campañas locales de 2004? ¿Por qué no dan a conocer cuánto gastó el PAN, PRD y el PRI en sus campañas? ¿Cuánto gastaron Buganza, Fidel y Dante? ¿Y los candidatos a diputados y a alcaldes? Si vamos a hablar de transparencia, ¿por qué no transparentan los gastos del Congreso? Y principalmente, ¿por qué no transparentar las prerrogativas y recursos públicos de los que viven los partidos?
Simple: es más fácil ser parte del Pacto de Gobernabilidad y desde ahí disponer que ponerse a disposición.
Aunque tampoco se especifica claramente qué procede en caso de que los medios se rebelen contra estas medidas en los tiempos electorales, lo más seguro es la exclusión del desobediente de la publicidad política, dado a que antes de cada proceso, el Consejo General del IEV creará una comisión de medios de comunicación (que durará un tiempo definido) "encargada de convenir las tarifas publicitarias durante el año electoral respectivo, misma que estará integrada por los representantes de los partidos políticos, un consejero integrante de la Comisión de Fiscalización y un consejero integrante de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, así como los directores ejecutivos de Administración y Prerrogativas y Partidos Políticos". Ningún representante de medios.
En dicha comisión, según los lineamientos del Código Electoral, se convendrá con los concesionarios y permisionarios de radio, televisión y prensa escrita, "un catálogo de horarios y tarifas por unidad y por paquete de tiempo y espacio para propaganda electoral, relacionada con los cargos de elección popular, incluyendo las promociones y el costo por transmisión o publicidad local y nacional, según sea el caso, que tengan a disposición de los partidos políticos para su contratación".
No se menciona, pero lo más seguro es que quien no acate los artículos, será excluido de este catálogo de medios diseñado por el IEV y no será beneficiario de la publicidad en tiempos electorales. Un poco más de seso para los panistas y priístas, y capaz se les antojaba reformar el Código para legislar sobre el contenido en los medios de comunicación.
Pero como siempre, Veracruz está a merced de los intereses políticos y complicidades pactadas por la gobernabilidad. Sólo eso nos faltaba, que los medios estén comenzando a ser alineados vesánicamente a los caprichos de los partidos.
pablo.jair.ortega@gmail.com
08/11/06
Nota 48497