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ANA gabriel todo un éxito en su presentación en el Auditorio Nacional.
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A+ A- Tras dos años de espera, el Auditorio Nacional volvió a caer a sus pies. La potente voz de Ana Gabriel, llena de sentimiento interpretativo, fue el ingrediente principal para que el sábado brindara una noche plena de romanticismo.
En un concierto que duró más de dos horas y media, en el que incluso el dueto Sin Bandera intervino con tres canciones, Ana supo ganarse a los casi 10 mil asistentes y establecer contacto con ellos.
Entre el público se pudo observar a Ernesto Alonso,
José Alberto Castro y su esposa Angélica Rivera, Socorro y Beatriz Castro (madre y hermana de Verónica Castro). Durante el show, también agradeció a
Ana Cristina Fox y Silvia Pinal, aunque no fueron vistas en el recinto.
Ataviada con un conjunto gris brillante, la cantante comenzó su presentación con "Qué sola estoy" y "Destinos", para hacer una pausa en la que, entre gritos y piropos, explicó lo feliz que estaba por actuar en el Auditorio Nacional.
Ana Gabriel, quien inició su carrera en 1987 en el Festival OTI, cautivo a sus fans, invitándolos a cantar con ella temas como "Tierra de nadie", "El cigarrillo", "Ahora es muy tarde" y "Si el amor es cierto".
Acompañada por 30 músicos, la intérprete logró que desde la tribuna, la gente gritara, riera y llorara con los temas rancheros que preparó para la velada.
Canciones como "Vámonos" y "El calor de amar" sonaban mientras ella aprovechaba para ponerse un sombrero negro, porque el público quería saborear el ritmo de "Es el amor quien llega", tema dedicado a Beatriz Castro: "Mi hermana putativa".
Tras la intervención de Sin Bandera, que amenizó el "intermedio", Ana Gabriel apareció enfundada en un conjunto negro con algunos brillos. Era momento de "Me equivoqué contigo", "Aquí estoy" y "Soledad".
Con algunas rosas rojas, que le entregaron antes de cantar "A pesar de todos", "Es demasiado tarde" y "Simplemente amigos", se preparaba para cerrar con broche de oro la noche.
Gritos y peticiones inundaban el recinto e hicieron vibrar a la Ana Gabriel, quien no pudo contener el llanto.
11/11/02
Nota 5141