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Víctor Gordoa y Rosy Esquivel dicen que las fotos no son pruebas suficientes para asegurar q
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A+ A- Las fotografías que un paparazzi le tomó a Luis Miguel saliendo de un restaurante de Chile provocaron sorpresa por la descuidada imagen del cantante. Sin embargo, no todos coinciden con la versión de que estaba ebrio y, al contrario, lo defienden.
Víctor Gordoa, rector del Colegio de Consultores en Imagen Pública, comentó: "Nunca se debe emitir un juicio de valor con base únicamente en gestos que aparecen en fotografías porque el riesgo de equivocarse es enorme.
"Creo que las fotografías (de Luis Miguel) podrían corresponder a cualquier otro momento de urgencia, más allá de una borrachera; por ejemplo, un traspiés o una reacción a multitudes.
"Ahora que dijo si se pudiera comprobar que el cantante bebió de más, no afectaría en nada su imagen pública, al contrario creo que lo humanizaría y lo haría aparecer como un humano, joven y con ganas de vivir."
Rosa María Esquivel , quien fue manager de Luis Miguel en la primera etapa de su carrera en nuestro país, coincidió con la versión de Gordoa.
"A lo mejor (Luis Miguel) tenía la luz de los reflectores encima y eso lastimó su vista. Nadie puede asegurar que estuviera borracho."
Y desde su punto de vista "esto no va a perjudicar en nada su carrera".
Raúl Velasco, uno de los principales promotores en los inicios de la carrera de El Sol , comentó vía telefónica desde Miami, que aunque las imágenes no representan un declive en la carrera del cantante, sí es como un tache, en lugar de palomita.
"Es normal que cualquiera se tome unas copas de más. Sin embargo, entre más famosos son, los paparazzi son más estridentes. No lo justifico ni me escandalizo pero creo que no le hace ningún favor a Micky."
Aunque también lo defendió y dijo que "para nada está en decadencia. La decadencia es cuando deje de cantar. El comportamiento de alguien como él en la calle, no marca ningún tipo de declive".
Al preguntarle a Diana Fernández, gerente de prensa de Warner Music, sobre las consecuencias que pudiera tener en la imagen de su artista exclusivo, Luis Miguel, el hecho de aparecer ante el público en presunto estado de ebriedad, expresó: "Nosotros nos dedicamos a vender discos y por política de la empresa no damos entrevistas".
Por último, Imelda Otiniano, presidenta del club oficial de Luis Miguel, en Lima Perú, conformado por 200 personas, desde hace 16 años, comentó que las cosas se malinterpretaron.
"Lo que pasa es que fue a un restaurante donde le ofrecieron ocho botellas de vino para degustarlo. Evidentemente no se bebió las ocho, simplemente las abrió y probó un poco. Al salir del lugar, los reflectores lo lastimaron y eso provocó los gestos que aparecen en las fotografías."
20/11/02
Nota 5325