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El gobierno de Vicente Fox desmanteló la marina mercante.
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A+ A- Por: Gilberto Gómez.
El gobierno de Vicente Fox desmanteló la marina mercante, ya que al inicio de su administración se contaban con 109 barcos que manejaban un millón 100 mil toneladas de registro bruto, y al final del sexenio ya solo eran 89 embarcaciones con 783 mil 305 toneladas, a apenas el 0.1 por ciento de transportación marítima mundial, por lo que comenzaron a surgir "navieras fantasmas", afirmó el diputado José Manuel del Río Virgen.
Con base en un estudio de la Comisión de Marina, afirmó que la situación es sumamente crítica puesto que ante la falta de estímulos fiscales y apoyos gubernamentales las navieras mexicanas recurren a las banderas de conveniencia de países como Liberia, Panamá, Bahamas y Vanuatu. "Los armadores estiman que es 300 veces más caro utilizar una bandera mexicana (donde se paga el 1.8 por ciento de valor del activo) que una de conveniencia cuyo costo es de 60 mil dólares al año".
Actualmente 11 países ofrecen a los navieros el uso de su pabellón de conveniencia: Antigua y Barbuda, Bahamas, Chipre, Filipinas, Hong Kong, Islas Marshall, Liberia, Malta, Panamá, San Vicente, Singapur. Ninguno exige requisito legal alguno, basta que pague la cuota "con ello promueve competencia desleal a otras marinas del mundo".
El presidente de la Comisión de Marina explicó que esta estrategia evita obligaciones fiscales, laborales y ecológicas, que se suma al hecho de que no existe supervisor del pabellón de uso que verifique las condiciones de la embarcación y la forma en que ésta trabaja, como marca la ley.
"Los armadores explican que no es falta de nacionalismo sino de incentivos fiscales, onerosos impuestos y las ventajas del gobierno federal a extranjeros, lo que los obliga a utilizar banderas foráneas.
"Con este tipo de prácticas no se generan divisas ni fuentes de empleo, porque las navieras montan una oficina con una sola persona para atender teléfonos, y sus movimientos financieros los manejan en bancos de Suiza o Islas Caimán".
Del Río Virgen indicó que estas "navieras fantasmas o de saliva", ya están siendo rastreadas e investigadas por Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) al igual que por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Se simula que son empresas mexicanas pero en realidad se trata de intermediarias de las extranjeras, lo elevan considerablemente los costos del servicio, de donde salen sobornos para los funcionarios que autorizan los contratos, indicó.
El documento detalla que entre las empresas con membrete mexicano que hacen algunas prácticas de este tipo están: Naviera del Pacífico,
Arrendadora Ocean Mexicana , Naviera Mexicana del Sureste, Oceanografía, (socio de Otto Candies LLC en México y que ha sido mencionada en investigaciones en contra de los hermanos Bribiesca, hijos de Martha Sahagún de Fox) y Náutica Saltamar (representante de Tidewater Inc. En México, el operador más grande de buques abastecedores costa afuera a nivel mundial); Stolt-
Nielsen Transportation Group Ltd ., Empresa Marítima del Sureste; Saam Remolques y Boluda Internacional, S.A.
Además de sus socios extranjeros, para los servicios de Pemex, las navieras "coyotean" barcos con las empresas
The Great Eastern Shipping Co. Ltd., Tankschiffahrts GmbH & Co.,
Golden Seabird Maritime , Inc.,
Ocean Marine Maritime Ltd ., lo que estaba prohibido por la Constitución y por la Ley de Obra Pública, pero que ahora es permitido por la nueva Ley de Navegación y Marina Mercante.
Más aun, en los últimos tres años se aceleró el cambio de banderas de embarcaciones mexicanas que ahora utilizan las de conveniencia para evadir la Constitución y la Ley Laboral, lo cual se traduce en una importante fuga de divisas y una clara reducción de opciones laborales para los marinos mexicanos.
La entrada masiva de empresas trasnacionales en el sector marítimo es justificada como la opción para reactivar el sector; sin embargo se omite señalar que las beneficiadas son sólo las extranjeras, lo que ha traído como consecuencia que la marina mercante mexicana esté a punto de extinguirse.
Del Río Virgen indicó que el inicio del desmantelamiento de la marina mercante mexicana comenzó desde 1980 y se acentuó en 1998 cuando el Gobierno Federal permitió que
Transportación Marítima Mexicana (TMM) -que durante tres décadas recibió subsidios del gobierno- entregara el 67.73 por ciento de sus acciones a la Americana Ships, filial de la CP Ships, y vendiera también sus terminales de carga para transporte de petróleo ubicadas en Coatzacoalcos, Manzanillo y Aguascalientes a la firma holandesa Royal Vopak.
"Más adelante, por ejemplo en el año 2000, al finalizar la administración de Ernesto Zedillo se otorgaron 577 permisos especiales de navegación a 55 empresas y 262 embarcaciones; el 82% de estos se concentra en cuatro banderas: Estados Unidos, Panamá, Liberia y Vanuatu. El tráfico de cabotaje, reservado constitucionalmente a los mexicanos se realiza significativamente por extranjeros", establece el estudio.
15/07/07
Nota 54692