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José Manuel del Río Virgen expresó que nadie recuerda los contenidos de los Informes.
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A+ A- Por: Gilberto Gómez.
El Informe del presidente Felipe Calderón debe ser realista porque en México faltan muchas cosas por hacer, principalmente en los sectores de empleo, seguridad pública, educación y combate a la pobreza, así lo afirmó el diputado José Manuel del Río Virgen, coordinador de asuntos económicos de Convergencia quien adelantó que el comportamiento en la ceremonia será institucional y de respeto.
En entrevista, comentó que año tras año en la víspera del 1 de septiembre se desata un trillado debate político sobre la necesidad de cambiar el formato del Informe Presidencial, y ?dijo- que en esta ocasión las cosas no son diferentes pues ya surgieron nuevamente las voces que urgen modificar la ceremonia.
Indicó por ejemplo que durante los últimos 10 años se presentaron 25 iniciativas legislativas para tratar de mejorar la forma en la que nuestros gobernantes rinden cuentas sobre el estado que guarda la administración pública federal, sin embargo, todas son parciales o desean modificar alguna parte de los ordenamientos que podrán
beneficiar o afectar al mandatario en turno.
?A pesar de que los actores políticos llenan planas y planas de medios escritos y grandes espacio en los electrónicos con declaraciones sobre la urgencia de terminar con este tipo de actos litúrgicos, las reformas legislativas permanecen estancadas en las carpetas verdes de la Comisión de Puntos Constitucionales?, apuntó.
Sostuvo que en la LVIII Legislatura se presentaron 9 iniciativas de reformas ya sea a nivel Constitucional y/o de Ley Orgánica del Congreso, mientras que en la LIX se presentaron 6 iniciativas parta modificar el artículo 69 Constitucional, y finalmente, en lo que va del primer año de ejercicio de la actual LX se han presentado 10 iniciativas a nivel Constitucional.
Respecto a la pregunta de qué es más importante la ceremonia o el contenido, el político veracruzano respondió que en los últimos años la ceremonia del Informe ha pasado del ritual del paseo en automóvil descubierto al escándalo, de los aplausos más largos del sexenio se ha pasado a los gritos, a los abucheos y a las agresiones, del besamanos a los abandonos del salón de plenos y del Zócalo lleno a la sola presentación del documento.
?Hay dos maneras de observar la situación presentada durante los Informes: una, desde la anécdota, la crítica y la descalificación. La otra, es el reconocimiento de un síntoma más de la crisis y desgasto de la política nacional?, contestó.
Agregó que entre estos extremos ha surgido un debate que se ha centrado en el cambio de formato de la ceremonia y sobre la actitud de los legisladores en ella. Muy poco sobre el contenido del mensaje político del Presidente de la República y mucho menos sobre el contenido del Informe. Mucho sobre las formas y muy poco sobre el fondo.
De acuerdo con un estudio del Centro de Documentación, Información y Análisis, -dijo- en Estados Unidos de América se realizará periódicamente, pero en éste, también el Presidente debe informar al Congreso, por escrito, las razones que justifiquen una declaración de guerra, mientras que en El Salvador el informe se presentará por
conducto de los ministros.
Así las cosas, en México, a pesar de dos limitadas modificaciones, seguimos viviendo y sufriendo una ceremonia de Informe Presidencial que data de los tiempos de la Independencia.
LAS INTERPELACIONES
Sobre las interpelaciones a los presidentes durante la lectura de su Informe que guarda su administración, del Río Virgen indicó que no hay de que asustarse, es una situación muy natural en un Congreso Plural, al tiempo que recordó que el 1 de septiembre de 1928, al rendir su cuarto y último informe de gobierno el
Presidente Plutarco Elías Calles se refirió al asesinato de Álvaro Obregón, afirmando que se sentía abrumado por la muerte del Presidente electo de México, cuando Aurelio Manríquez, diputado obregonista por
San Luis Potosí , se puso de pie y lo calificó de farsante, mentiroso y terminó gritando vivas a
Don Álvaro Obregón .
En tiempos más recientes, el ritual de los informes presidenciales se alteró el 1 de septiembre de 1979, al dar lectura a su tercer informe de gobierno, el
Presidente José López Portillo fue interrumpido por el diputado coahuilense
Edmundo Gurza Villarreal del PAN, quien solicitó a la Presidencia de la Cámara una interpelación al orador. Aunque le fue negada la palabra, reclamó airadamente al Presidente que "En Coahuila no hay democracia".
Sin embargo añadió que el 1 de septiembre de 1988, durante la lectura del Sexto Informe de Gobierno del Presidente Miguel de la Madrid, el cual tuvo lugar tras la disputada elección presidencial del 6 de julio de ese mismo año. No había terminado el Presidente la primera frase de su texto, saludando al Congreso de la Unión, cuando el diputado del PPS, Jesús Luján profirió una sonada interpelación.
El hecho fue consignado ese día por un diario vespertino de la ciudad de México que sin embargo, ya no incluyó en su nota informativa la crónica de las siguientes 16 interpelaciones que se hicieron ese día y que iniciadas en el transcurso de la ceremonia por
Porfirio Muñoz Ledo , culminaron con la salida en masa del recinto parlamentario de
San Lázaro de los legisladores de los distintos partidos que integraban el
Frente Democrático Nacional .
Hay que recordar que en 1988, al entonces diputado del PAN, Vicente Fox, ofendiendo al entonces presidente electo Carlos Salinas de Gortari cuando en la calificación de la elección presidencial de ese año, se colocó boletas electorales a modo de grandes orejas de burro.
O cuando ya siendo precandidato del PAN a la Presidencia de la República y durante el Quinto Informe de Gobierno del
Presidente Ernesto Zedillo , Fox Quesada abandonó el recinto legislativo, argumentando que tenía cosas más importantes que hacer, que escuchar el discurso del Ejecutivo.
MÁS QUE RENDICIÓN DE CUENTAS, SON EVENTOS ANECDÓTICOS
José Manuel del Río Virgen expresó que nadie recuerda los contenidos de los Informes, no hay registros de una buena entrega de resultados, lo único que trasciende son las escenas que interpretan nuestros legisladores.
De esta forma, tenemos desde el Cuarto informe presidencial del
Presidente Abelardo Rodríguez del 1 de noviembre de 1934, que, con la respuesta que recibió del diputado Romeo Ortega, duró 7 horas y 35 minutos, hasta el Primer Informe del
Presidente Ernesto Zedillo , del 1 de septiembre de 1995, que, con la respuesta que recibió de la
diputada Rosario Guerra, duró apenas 60 minutos.
También podemos mencionar la lectura del Quinto Informe del
Presidente José López Portillo en 1981, inaugurando así la nueva sede del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde el elemento central era el Salón de Sesiones, marco grandioso para la entonces importante ceremonia, o en el Sexto Informe, el de 1982, cuando las interrupciones para aplaudir al Jefe del Ejecutivo sumaron casi 40, sólo en la lectura del mensaje final.
Tampoco podemos pasar por alto cuando tras presentar su cuarto informe de gobierno en 1974, el
Presidente Luis Echeverría saludó de mano, una por una, en Palacio Nacional, a 3 mil personas, hasta la cancelación que de esta ceremonia hizo el
Presidente Ernesto Zedillo en 1995.
LAS CONTESTACIONES AL PRESIDENTE: MUJERES
El legislador de Convergencia destacó que de 88 contestaciones entre 1917 y 2006, en sólo ocho ocasiones lo han hecho mujeres y ahora pueden ser 9.
Ya pasaron más 40 años de que una mujer contestó por vez primera un mensaje presidencial, ya que
Luz María Zaleta de Elsner respondió el Segundo Informe de Gobierno del presidente
Gustavo Díaz Ordaz .
Le siguieron Irma Cué de Duarte y Elba Esther Gordillo Morales, quienes en 1983 y 1987 contestaron, respectivamente, el primero y quinto informes de Miguel de la Madrid; en 1992, María de los Ángeles Moreno Uriegas, al Cuarto Informe de Carlos Salinas de Gortari; en 1995, María del Rosario Guerra Díaz al primero de Ernesto Zedillo, y las repetidas ocasiones de Beatriz Paredes.
Otra de esas reglas es la no repetición de legisladores que contesten el Informe, aunque este hito fue roto por una mujer, Beatriz Paredes Rangel, quien ha sido la única legisladora en la historia que ha repetido turno en contestar el Informe, en tres ocasiones: en 1979, en el tercer Informe de José López Portillo; y en el 2001 y 2002 en el primero y segundo de Vicente Fox.
De entre más de 500 legisladoras en la historia de México, la actual presidenta nacional del PRI es la única mujer en contestar tres veces un Informe Presidencial.
Como presidenta del Congreso de la Unión, la diputada le advirtió al presidente Vicente Fox que ?son los actos y no el discurso lo que hace el veredicto público?. Ahora le toca el turno a la diputada del PRD, Ruth Zavaleta Salgado presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y la posibilidad de contestar el Primer Informe del Presidente Felipe Calderón.
31/08/07
Nota 55957