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• Viven 2 mil habitantes sin camino, sin luz y sin servicios de salud.
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A+ A- • Inicia la tercera etapa de la apertura de su carretera.
Juan Santos CarreraEn medio de la pobreza, la marginación y el abandono, dos mil habitantes de las comunidades Tzoncolco y Omiquila del municipio de Rafael Delgado, ven pasar los días con la esperanza de que alguien les tienda una mano.
Son familias de campesinos que viven en la montaña, su trabajo consiste en sembrar flor y follaje; producto que después tienen que bajar a la zona urbana para su venta a lomo de bestia, entre caminos y veredas, porque no tienen un camino por donde suban camionetas.
Las viviendas son de paredes de madera, la mayoría en malas condiciones, con grandes rendijas, techos de lámina de cartón y de zinc; algunos espacios son cubiertos con plástico para resguardarse de las inclemencias del tiempo.
Aquí no cuentan con lo elemental, no hay servicio de energía eléctrica, no hay escuelas, no aspiran siquiera a servicios de salud, porque cuando alguien enferma, tienen que caminar horas, para recibir atención médica
Tienen la esperanza, de que al concluir el camino que construye el Gobierno del Estado desde hace más de dos años y en el que se han invertido más de 17 millones de pesos, sea el inicio, de una nueva forma de vida.
Y es que al terminar la apertura de la carretera, se dará inicio la gestión para la introducción de la red de energía eléctrica, así como de agua potable y drenaje; los maestros podrán subir a dar clases y se buscará la construcción de un centro de salud.
Para que esta obra avanzara, la gente tuvo que inconformarse, bloquear calles en Rafael Delgado y en Orizaba, esta semana inició la tercera etapa, donde el Gobierno del Estado concluirá a apertura de mil 600 metros de camino y tendrá que dinamitar 79 mil metros cúbicos de cerro.
28/02/08
Nota 60491