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• Por cada 100 sobres sólo el 5% son cartas.
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A+ A- Leticia Maldonado RebolloAyer miles de carteros en el país fueron festejados por haber sido "su día"; sin embargo, el hecho de ser los homenajeados, ellos salieron a trabajar, tal es el caso de
Darío Cruz Ortiz , cartero desde hace 22 años en el municipio de Río Blanco.
"Por ser día del cartero nosotros no debiéramos de salir es un día que nos lo dan, pero hay gente que nos dice ya viene el 12, pasa usted, por que nos dan un apoyo y pues esperamos mucho este día", dijo.
Y es que el salario de un cartero es mínimo, pues en promedio ganan 2 mil 300 pesos a la quincena, por lo que mucho, como en el caso de Darío Cruz, en cuanto terminan su labor de carteros, acuden a otro centro de trabajo para completar sus gastos.
"No es suficiente la verdad, yo tengo otro trabajo a parte de éste por que si no, no me alcanza para mantener a mi familia", detalló.
El horario laboral de un cartero, es de 8 de la mañana a 4 y media de la tarde de lunes a sábado, esto es media hora más y un día más de lo que se hacía hasta hace algunos años; pues dicen cada vez las necesidades en el servicio postal mexicano son mayores.
"Nos dan una compensación por ese día extra que trabajamos, pero no tenemos derecho a pedir permisos ni a faltar, si lo hacemos no nos dan nada", señaló.
El trabajo es arduo, pues dijo, anteriormente eran cientos las cartas a ciudadanos que se tenían que repartir, sin embargo en la actualidad la carga ha aumentado, ya no por cartas sino por la correspondencia bancaria e institucional.
"El trabajo es más ahora, por que de cada cien sobres sólo el 5% es de cartas lo demás es lo que mandan los bancos y demás", acotó.
Por lo tanto, explicó que se debe llegar más temprano al centro de trabajo, revisar minuciosamente que los domicilios sean los correctos, organizar el recorrido, y posteriormente salir de casa en casa a dejar cada sobre.
No obstante recordó, que su labor es bella, porque está relacionada con las emociones humanas, pues dijo, en su andar por camino ha podido ver a cientos de personas que anhelan llegue una carta que jamás llega y cada vez que pasa por su casa le esperan con añoranza, así como a personas principalmente mujeres que se llenan de ilusión cuando reciben un sobre proveniente del ser amado, en fin, un sin número de anécdotas que no podrían ser enlistadas una por una.
De esta forma, en el momento en el que usted recibe su correspondencia termina la labor del cartero, y aunque para muchos parezca una labor sencilla, para muchos como Don Darío, es su forma de vivir y sobretodo un empleo al que no dejaría por nada en el mundo.
12/11/08
Nota 66898