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• La seguridad de Esquer…
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A+ A- • La seguridad de Esquer…
Por:
César Augusto Vázquez Chagoya .
Quién sabe qué le sucede al secretario de Seguridad Pública en Veracruz. Desde que asumió el cargo, no hay día que no esté envuelto en problemas. Desatinos graves, pero lo que más preocupa es que se esté militarizando a la policía veracruzana, y ahora ni agarramos a los miembros de la delincuencia organizada, ni a la común. Simplemente los militares no saben de seguridad pública.
Nadie dudaba de la carrera profesional del general
Sergio López Esquer , ya que había sido jefe de la región militar de Veracruz. Su nombramiento se daba en la coyuntura que era el tercero a bordo en la Secretaría de la Defensa Nacional, además que el gobernador estaba cansado que se le señalara desde el gobierno federal que su policía protegía al crimen organizado.
Ya anunciado el nombramiento de
Sergio López Esquer y esperándolo mientras salía o entregaba su cargo en la SEDENA, también pasó por un proceso de aprobación de la legislatura para ocupar la Secretaría de Seguridad Pública, porque no había nacido en Veracruz. La dispensa se le concedió por parte de los diputados locales.
En ese inter, altos funcionarios de la federación cometieron un error garrafal, innecesario, fuera de proporción, al estilo más puro del oscurantismo del priísmo en su peor época, al revisar elementos del Ejército el avión del gobernador en el aeropuerto de Canticas, mientras viajaba Herrera Beltrán en helicóptero a Las Choapas a entregar apoyo a la Unión de Ejidos 26 de Abril que dirige
Renato Tronco Gómez , ex panista y presidente municipal, así como diputado local por el PAN y últimamente aliado del priísmo.
En este caso, la federación confundía o unía la contienda política con la seguridad nacional.
Grave de lo que se dice, pero no hay de otra más que pensar lo anterior, ya que no había motivos, aunque les robaran a un partidario azul y llevárselo al tricolor. La respuesta de Herrera Beltrán fue de la más fina. Cuando le toma posesión a López Esquer en Palacio de Gobierno, teniendo a la vista la tarjeta protocolaria, le hace jurar al general preservar la constitución del estado y de la república como "secretario de Educación Pública".
Muchos dicen que fue un "lapsus", pero la verdad es que les decía a los militares que tuvieran educación y que respetaran la soberanía de Veracruz. Total que pasando el incidente, López Esquer se pone a decir que estaba haciendo un mapa de la criminalidad, pero todo ese tiempo también se dedicó a señalar con la boca que todos los jefes policíacos con sus policías eran delincuentes.
Enrarecido el ambiente antes que cambiara mandos medios y altos, ya se sentía la molestia entre la tropa de seguridad pública. No les falló sus pronósticos ya que se empezaron a desplazar a los conocedores del estado y la criminalidad por mandos militares. Lo anterior pasó en todo el estado y lo que más dolía a los uniformados es que los humillaran. La situación hizo crisis en Xalapa, cuando dos policías fueron consignados a un juez por evasión de presos, sólo por no aceptar de una patrulla militar a un detenido que estaba totalmente golpeado.
La respuesta no se hizo esperar de parte de sus compañeros, quienes enfrentaron al general López Esquer en el cuartel de San José en Xalapa, y estuvo a punto de terminar en zafarrancho entre policías estatales y militares que custodian al general. Desde ahí, todo se le ha ido descomponiendo al jefe de la policía en Veracruz.
En esa ocasión se acusó al subsecretario de Seguridad Pública,
Francisco Mora Domínguez , como quien había instigado a los rebeldes, y el político de Alto Lucero fue relevado del cargo porque puso su renuncia ante la evidente molestia del general hacia su persona. Se fue Mora y los problemas siguieron.
Este 6 de enero en Xalapa, en su centro histórico, se dio uno de los episodios más negros de nuestra historia. Unos policías intermunicipales de Xalapa, pedían más sueldo, prestaciones, etc. Caminaban por las calles cercanas al Palacio de Gobierno, por lo que estrangularon la circulación. Eso no fue lo más grave. A coro, pedían la renuncia de Esquer. La respuesta del general fue mandar a traer a policías federales para desalojar de la Plaza Lerdo a los inconformes.
Pero lo grave no termina ahí. Los federales supuestamente serían apoyados por la policía estatal, pero que sorpresa es cuando estos, en solidaridad con sus compañeros, también se amotinan y ponen una barrera entre los intermunicipales y los federales. Ahí, estaba el punto de quiebra por una mala decisión del general
Sergio López Esquer , que no sólo demostró falta de capacidad en el mando, sino que actúa con el hígado y que resuelve todo a la fuerza.
Afortunadamente la cordura entre las policías prevaleció, en lo que se podía considerar ya un enfrentamiento entre guardianes del orden en pleno corazón de la Atenas Veracruzana, todo por la soberbia de un general, teniendo el estado tantos problemas de seguridad.
Pero aquí en suelo jarocho, la disputa es entre ser sobajado o prevalecer la dignidad policial, pero esto no lo puede saber alguien que no ha convivido con los policías de todos los niveles, además que se niega aprender.
Hay que recalcar que López Esquer no es el único militar que dirige a la policía en Veracruz. Se puede decir que casi todos, a excepción de los casos de
Felipe Amadeo Flores Espinosa en el Gobierno de
Agustín Acosta Lagunes ; y
Juan Herrera Marín con el gobernador Patricio Chirinos.
Entonces no se entiende cómo este general --con no malas referencias-- se comporta con su tropa de la peor manera y cuidado que han estado en ese cargo personas con gran capacidad como fue el capitán Luis de la Barrera y general
Luis Barquera Trucios .
Bueno, lo peor que nos han mandado es al coronel
Arturo Acosta Chaparro , quien no tuvo los problemas que tiene López Esquer.
No sabemos que va hacer el general, pero de lo que si hay entre los policías estatales es solidaridad. Al tiempo.
cesar@vazquezchagoya.com
vazquezchagoya@pasillosdelpoder.com
09/01/09
Nota 68276