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Pasillos del Poder.
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A+ A- • Hambre y abasto popular…
Por:
César Augusto Vázquez Chagoya .
Sólo ha quedado en la historia. Después de la debacle económica de 1976, por el súper gasto en el sexenio de Luis Echeverría, el gobernador
Rafael Hernández Ochoa puso todo su empeño en que los productos de primera necesidad llegaran a las clases mas desprotegidas. También nació CONASUPO, Liconsa y otras tiendas que han ido desapareciendo por la mala administración de los gobiernos federales.
Hernández Ochoa usaba una técnica muy sencilla de administración que era de poner en contacto a los productores con el consumidor por lo menos una vez a la semana y de esa iniciativa se crearon mercados ambulantes, que cada semana llegaban a los pueblos y colonias. Lo anterior se perdió porque en la actualidad ya no son los productores los que venden, sino los intermediarios que encarecen los productos.
Con Rafael Hernández Ochoa funcionó el abasto popular porque sus grandes centrales como la CNC, CTM y la CNOP, con el motor de los dirigentes del PRI estatales y municipales, eran los enlaces entre productores y consumidores. Al momento que los miembros de las centrales se salieron del abasto popular, todo se convirtió en el negocio para una clase que sólo se escuda en dichas siglas, pero no dan más barato, ni compiten con las grandes súper tiendas.
Los tiempos han cambiado. No sabemos que una central ni el PRI, que dicen que defenderán la economía del pueblo, han tocado el tema de los mexicanos (casi 22 millones) en extrema pobreza que no tienen para comer, y cuál será el método al que recurrirán para ayudar a estos pobres en desgracia. En Veracruz, somos cerca de 8 millones de habitantes. La mitad en la pobreza y casi dos millones en la extrema pobreza.
Se decía que los tiempos han cambiado: las grandes súper tiendas tienen productos hasta más baratos que los llamados "mercados ambulantes", pero sólo que estas tiendas o cadenas, tienen productos de gancho a bajo precio para que la clase media baja y alta pueda adquirirlos. Inclusive, tienen como gancho en dar más barata la tortilla, pero en general casi todos sus productos son más caros que lo que se venden en los mercados públicos.
Si bien es cierto que en los mercados y en las cadenas comerciales no hay desabasto, al pobre consumidor, el que no tiene dinero, que a veces tiene un ingreso diario de 10 pesos, le sale más caro el transporte que lo que van a comprar que por lo general son huevos, sal, azúcar, tortillas y chiles.
Como no se tiene para el transporte, los pobres recurren a las hierbas y a las pequeñas tiendas, quienes se surten de los súper mercados. En pocas palabras, tan sólo en Veracruz hay casi dos millones de personas que casi no comen.
En el último informe presidencial estuvimos oyendo que no podría haber un estallido social en México porqué los programas sociales están funcionando.
SEDESOL, la principal culpable de nuestra pobreza, regala despensas, becas, dinero de Oportunidades, etc. Esta dependencia federal sólo crea más pobreza, ya que a la población no se le enseña a producir, sino a recibir migajas, pero lo mas triste es que los únicos beneficiados son un pequeño grupo de mexicanos que acaparan todo.
Aunque usted no lo crea, existe en cada poblado los llamados "gañanes" que andan en todas las campañas políticas. Sea el partido que gane, tienen las puertas abiertas para los recursos a las clases marginadas y venden esas "influencias" a los más pobres y que no saben hablar, aunque tengan derecho.
Hemos visto como personas sin trabajar, venden las despensas, los favores para conseguir becas, venden las láminas, etc. y viven mejor de lo que podría estar un maestro con el peor de los sueldos. Entonces, a los que tienen hambre no les llega el alimento y sólo comen tortillas con sal, si bien les va.
Mientras la república se debate entre conferencias de prensa y en denostaciones, a diario mueren por hambre cientos de mexicanos, sin que nadie mueva un dedo. ¿Qué habrá un estallido social? Ya hay hambre, no hay justicia. Prevalece la impunidad y ya no creen en sus líderes, ni en sus instituciones.
Como nos hace falta en estos momentos
Rafael Hernández Ochoa .
cesar@vazquezchagoya.com
vazquezchagoya@prodigy.net.mx
07/09/09
Nota 74258