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| Cae Osasuna de Aguirre con el líder Real Sociedad 2-0.
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A+ A- La Real Sociedad De San Sebastián logró su primer triunfo en la segunda vuelta y sigue una semana más como líder de la primera división del fútbol español, y lo hizo tras imponerse por 2-0 a un Osasuna de Pamplona que recibió un castigo excesivo a su falta de remate, después de dominar en amplias fases del partido al conjunto local.
El desarrollo de la primera parte no permitía presagiar, sin embargo, un partido nada cómodo para la Real, con un juego trabado en el centro del campo, intercambio insulso de posesiones y un aburrimiento general en una grada que presentaba una magnífica entrada.
El Osasuna controlaba el balón en este periodo y suyas eran las pocas ocasiones de gol que se produjeron, básicamente la que tuvo lugar a los veinte minutos de partido en un disparo lejano de Iván Rosado, el mejor hombre de los rojillos, con el que estuvo a punto de batir a Westerveld.
El público se impacientaba según avanzaba los minutos y es que parece haber olvidado pronto los apuros de los últimos tres años y exige ahora a su equipo que luche por el título liguero, un objetivo que en ningún momento se había marcado la Real, y por ello en algunos momentos llegó a silbar para hacer patente su protesta por el mal juego.
La presencia de Xabi Alonso en el centro del campo, una vez superada su lesión, no era por otro lado un recurso a sumar ya que el joven jugador estuvo lejos de su nivel habitual y en ningún momento pudo conducir el juego ofensivo de los suyos, así que la ausencia de De Pedro, con su sustituto Barkero a un nivel aceptable, fue todavía más elocuente.
Los jugadores esperaban el descanso para oxigenar sus ideas cuando llegó el inesperado tanto de Darko Kovacevic, uno de los más afortunados que ha podido conseguir en su carrera, al rematar desde el suelo en una posición nada ortodoxa un balón enviado por Barkero en un saque de esquina, con el que la Real conseguía una abultada recompensa a los méritos contraídos.
La segunda mitad fue mucho más vibrante y ya desde su inicio abundaron las oportunidades de gol en ambas áreas, y al remate al palo de Kovacevic le sucedieron sendos disparos de Aloisi y Muñoz que no estuvieron nada lejos de lograr que los navarros empataran el encuentro.
Mikel Alonso sustituía a su hermano Xabi y con su entrada en el campo se produjeron los minutos más intensos del choque, con una Real que decididamente buscaba el tanto de la tranquilidad ante un Osasuna que no tiraba la toalla, hasta que el mayor de los Alonso consiguió el segundo tanto en una espectacular volea que sorprendió a Sanzol.
23/02/03
Nota 7430
