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El grupo demostró que aún tiene la fórmula para hacer vibrar a su auditorio.
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A+ A- La banda de rock Jaguares tuvo el pasado sábado una destacada actuación en su primer concierto en el Teatro Metropólitan de esta ciudad, gracias a su solidez musical, una carrera plagada de éxitos y al ritmo "sabrosón" de la internacional Sonora Santanera.
El grupo, liderado por Saúl Hernández, de conocida vocación activista, aprovechó la ocasión para hacer declaraciones en favor de la paz y exhortó a la toma de decisiones a "la raza" que abarrotó el centro de espectáculos.
El concierto inició con la proyección en las pantallas gigantes -colocadas en los costados del escenario- de imágenes de la gira promocional del grupo por Estados Unidos de su material El primer instinto , mientras el público pedía eufórico a la segunda llamada la presencia de Jaguares, tres minutos después apareció Saúl.
En la parte central del teatro, acompañado por su guitarra, arrancó los primeros acordes de "Quisiera ser alcohol" ante una asistencia que lo recibió de pie y que permaneció así gran parte de la velada.
Para matizar su actuación, Jaguares siguió con temas más rítmicos como "Nubes" y "Detrás de los cerros", y luego dio paso a la versión acústica de "Perdí mi ojo de venado", en la que se notó el recuerdo "sin pausas" de la música original de la canción.
La banda, que recibió disco de oro y platino por sus ventas en la Unión Americana y México de su álbum El primer instinto , que recopila sus grandes éxitos cuando compartían escena con Sabo Romo y Alejandro Marcovich, demostró que aún tienen la fórmula para hacer vibrar a su auditorio. Sin duda, una de las cartas fuertes de la banda, fue el talento de Jimmy Zavala en el saxo y la armónica, quien puso la fuerza y la intención en la interpretación de "Viento", "Llorona" y "Dime Jaguar".
Hernández expresó que la recepción de este material representa "una parte histórica e increíble" para el grupo, y dedicó "Rezar, por ti" a la memoria de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa, en tanto en las pantallas discurrían imágenes de la abogada asesinada.
La ovación se hizo aún mayor con el recuerdo de cuatro "rolas" emblemáticas: "Antes de que nos olviden", "La vida no es igual", "No dejes que" (la versión original) y "La célula que explota", canciones que no cesaban de corear los asistentes.
24/02/03
Nota 7553