Pasillos del Poder.

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• La última muñeca…

Por: César Augusto Vázquez Chagoya .
Todavía afortunadamente no se pierde la capacidad de asombro. Hartos de noticias malas, nos llegan buenas historias de personas sencillas, honestas, llenas de amor que han formado hogares plenos, educando a los hijos más que con palabras con el ejemplo. Narraré una historia que nos sacó las lágrimas. Ya sé que es difícil describir lo vivido en pocas palabras. Este es un reconocimiento al matrimonio formado por Silvia Santos Parra y Rafael Contreras Sarmiento .

No es una historia familiar del gran colombiano Gabriel García Márquez . Todo empieza con las familias más viejas de Las Puentes, congregación de Coatepec. Don Ernesto García Calderón , obrero de la fábrica textil "La Purísima" hereda de sus padres una casa hermosa al lado de la iglesia, lo que se puede considerar el centro del poblado. Casado con Doña Amalia Báez Méndez , originaria de El Palmar, congregación de Puente Nacional. Don Ernesto, como pocos humanos, disfrutaba con sus hijos Vidal y Roberto de un manantial dentro de su casa que no se seca en ninguna época del año.

El sobrino de Don Ernesto, Antonio Montes García , se casa con Carmen Santos Muñoz , originaria de Salinas, poblado de pescadores en Alvarado, lugar que es un paraíso y donde la gente tiene tanto fósforo que son muy activos e inteligentes. Hace poco fueron noticia nacional cuando queda varada una ballena en su costa y los pobladores trataron de salvarla, pero no lo lograron.

Carmen, como buena hermana, traía seguido a sus parientes a Las Puentes a la casa de Don Ernesto y su hermana más chica Silvia se enamora del joven músico Rafael Contreras en una tarde de neblina, como era antes en esta parte de la sierra del centro del estado, casi pegados al Cofre de Perote. Cuando se casaron se unieron las familias Santos Muñoz y Contreras Sarmiento.

La familia Contreras Sarmiento, formada por Don Efrén Contreras Bermudez y Lydia Sarmiento Gallardo , tuvo que ir al famoso puerto de Alvarado donde el saludo es una mentada de madre. Ya saben cómo viajó la prole formada por los hijos Leticia, Sagrario, Efrén, con el chiveado novio Rafael. Este joven músico bromeaba nervioso por el camino. Ya le urgía traerse a las montañas a la muchacha de la playa.

Silvia, la más chica de la familia Santos Muñoz, formada por el pescador Enrique Santos Chiminos y Cleotilde Parra Muñoz . La risa nerviosa de Rafael Contreras tenía razones no por los futuros suegros, sino a la enorme prole de la alvaradeña: daban a la más chica de la familia. Ya saben que el marido debe ser casi perfecto. Evelia, Carmen, Daniel, Enrique, Concepción, Luis, Alberto, miraban con recelo al futuro cuñado, pero lo salvó que es moreno con pelo chino.

Rápido se identificaron. Rafael, juguetón y alegre como los cuenqueños, los auténticos jarochos, con los cuñados se lleva de maravilla. Después de la boda fueron a enterrar sus cuchillos de guerra. Ahora sólo se utilizan para destazar a los pescados del mar.

TIEMPO ACTUAL
Fumando, se escucha una risa contagiosa. Karla Elizabeth, es una niña que vive a plenitud. Su hermana Karen, la más chica, baila casi todo el día con una energía inusitada que merece ser gimnasta. Carlos Iván, el mayor de los hermanos, es muy serio; le encanta el futbol.

Llama la atención que estos tres hermanos siempre están cantando y oyendo música. Las matemáticas son música y estos tres seres humanos son rebuenos para la escuela.

En las mañanas, casi en automático, Rafael sale de su casa a las 6 de la mañana. Trabaja en la compañía DHL en Xalapa. No toma, aunque llega tarde a su casa porque pertenece a un conjunto musical en Coatepec llamado "Fuego Latino". Doña Silvia, ama de casa para arriba y para abajo, con eso que Las Puentes está sobre una montaña. Es una mujer que participa en todos los acontecimientos políticos y sociales al igual que su hermana Carmen. Cómo caminan y trabajan estas mujeres de Alvarado.

El tiempo ha pasado. El matrimonio entre Silvia y Rafael trajó consecuencias hermosas: Carlos Iván, Karla Elizabeth y Karen. De niños disfrutaban ir a Salinas. Comían en el camino con sus padres. Era una gran aventura. Los domingos invariablemente salen a comer. Se suben contentos al coche y regresan más contentos. Estos acontecimientos son conocidos por la pequeña población de Las Puentes, que hoy gozan de una majestuosa estatua del Santo Rafael Guízar y Valencia de 4.30 metros sobre una base de 8.60 metros.

Atrás de esta alegría de los niños está un esfuerzo enorme de los padres. No es fácil trabajar en un horario hasta la 6 de la tarde cuando se levanta 12 horas antes. Después se va a practicar con el conjunto musical. Los fines de semana de tocada. Desvelos y desmañanadas . Hay veces que se encuentra uno a Rafael en las calles de Xalapa cargando un enorme cansancio. No menos es el esfuerzo de Doña Silvia no sólo cuidando a los hijos, sino también trabajando en lo que puede. La prioridad es la educación de los descendientes.

Todo esfuerzo semejante tiene su recompensa. Karla Elizabeth cumple sus 15 años. No quería festejar al principio porque ya es moda no celebrarlos.

Antes era el símbolo presentar a la joven a la sociedad. El reconocimiento paternal de una hija cuando se convierte en mujer y es casadera. Esto se ha perdido. La llamada "Edad de las Ilusiones" para muchas jóvenes significa lo cursi, pero "Eli" quiso celebrar sus 15 primaveras. Su cumpleaños empezó con las mañanitas de sus familiares.

Nunca se imaginó ella y nosotros lo emotivo que sería su fiesta por la tarde.

Para empezar celebrar en estos tiempos unos 15 años es titánico por el costo. Los Contreras Santos se unieron. En el salón social de Las Puentes fue el evento. Carnitas de Actopan, barbacoa, chiles rellenos, una salsa chupa dedos, refrescos, cervezas, licor el que quisiera. Casi todos vamos a la fiesta por la comida y la bebida. Rafael, el padre, cambió el destino de una fiesta que generalmente se dan sin contenido.

Experto en manejar el micrófono y con gran sentido del humor, fue el pivote de la fiesta de su hija. Llegó el momento de las palabras. El primer toque lo puso el compadre Fabián Anell Hernández , casado con la señora Jade Cruz Hernández . Le dijo a la festejada que era una privilegiada por llegar a los 15 años y por los padres que tenía. En el estrado estaba el padrino, Eli, y sus padres.

Le toco a Eli hablar. Todos aplaudimos. No sólo fue un agradecimiento a sus padres, fue un discurso que la marcará toda la vida. Esta quinceañera con sus palabras le dio más ánimos a sus padres, hermanos y familiares, no sólo de seguir unidos en sus sueños, sino a caminar juntos toda la vida. Le dijo a su padre: "Cómo te disfrutamos en tus vacaciones y cuando regresas a trabajar nos dejas una carta de los momentos felices que pasas con nosotros". Muchos de los asistentes sentían que les escurría el sudor en una tarde fría, pero eran lágrimas porque esta joven nos puso a todos ante nuestro padre y más a aquellos que nunca le pudimos decir: "Te Quiero".

Las palabras para la madre fueron las razonables y merecidas. Su amiga, su confidente, educadora su ejemplo vivo, etc. Rafael y Silvia le tenían una sorpresa a su hija. El músico le compuso una canción a Eli: "La Última Muñeca". La practicó con músicos de Xalapa para guardar el secreto, pero no pudieron llegar y se la echó de su ronco pecho. Las pieles se enchinaron. Una muñeca que compró para la festejada que no se la daría porque es el recuerdo de la niña que se va, sólo que el padre, queriendo un mundo mágico para sus hijos, se la dio frente a todos los asistentes.

Gracias para aquellos que sueñan y lo hacen realidad. Gracias a los Contreras Santos por demostrar que las familias sí funcionan. Felicidades. Es hora de cosechar, aunque la tarea de padres nunca termina.
www.enlaceveracruz212.com.mx
cesar@vazquezchagoya.com

08/02/10 Nota 77956 

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