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| Alianza Generacional, la otra historia.
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A+ A- Por Luis Guillermo Franco .
Conocí a Héctor Yunes exactamente al otro día de que tomó posesión como subsecretario de gobierno en el sexenio de
Miguel Alemán Velasco . Como funcionario de tal envergadura tuvo el gran detalle de dar audiencia a un grupo de jóvenes que queríamos conocerlo porque los testimonios periodísticos que contextualizaron su llegada lo ponían como un tipo excepcional que como veracruzano había destacado a nivel nacional en los movimientos políticos juveniles.
Casi una hora nos permitió dialogar con él de manera afluída y muy cálida, sinceramente me quedé con la mejor impresión por la forma atenta en que se dirigió a cada uno de los presentes que estábamos ahí sin un cargo de rimbombancia. En las ocasiones en que tenía la oportunidad de coincidir con él me distinguía siempre con el saludo, pero con el tiempo fue mostrando facetas que me parecieron inexplicables en un político de su espesor.
En la mayor parte de su hoja de vida política aparece como un político eficaz sí, pero sin perder de vista que ha sido un beneficiario de esa mezcla curiosa que nos dejó de legado el otrora partidazo en donde se combinaba la dedocracia con la democracia imperfecta.
Héctor Yunes Landa por su vocación política nata quería contar con un ente que le permitiera hacer activismo después de las seis de la tarde o los fines de semana, pero como su cargo al lado de Flavino Ríos -entonces Secretario de Gobierno- le impedía ser líder del PRI Estatal o Dirigente de la CNOP, entonces utilizó su ingenio.
En ese sentido debo reconocerle que tuvo su punto de audacia cuando se le ocurrió "aglutinar" a los priístas considerando que la mayoría de los militantes de ese partido o son encumbrados políticos o sencillos cuadros pero que todos comparten esa necesidad de reconocimiento.
El motor es entonces la vanidad, tal como lo describe el articulista virtual que firma con el seudónimo de Robespierre: Todo aquel que ha tenido experiencias cercanas con los priístas sabe que todo mundo que se precie de serlo se ufana de ser un líder. En esos menesteres ese es el mejor dulce que pueden escuchar, en cualquier mitin o Consejo Político es común que la gente se mire a lo lejos, quizás no se conozcan por nombre pero sobreviene el grito llamándose unos a otros Líder. Ese calificativo le vale por igual a todo militante, por esta razón
Héctor Yunes Landa quiso capitalizar políticamente el orgullo de sus correligionarios y conformó Alianza Generacional con la premisa de aglutinar a "todos los liderazgos juveniles de todos los tiempos". Como vanidosa respuesta nadie se iba a excluir porque en el PRI todos se creen líderes, y así es la fórmula mágica para lograr las comidas gigantescas de gente que quiere además saludar al
Gobernador Fidel Herrera Beltrán . Fin de la cita.
Ese es el punto, Héctor Yunes por sí solo no puede realizar esas concentraciones de las que presume, como la de enero del 2009 que asegura estuvieron más de 4 mil personas y las anteriores, porque la gente acude pensando en tener la oportunidad de saludar al
Gobernador Fidel Herrera Beltrán y en escuchar su mensaje político. En esta ocasión la esperanza de mantener un buen nivel del aforo es la probable asistencia de Javier Duarte de Ochoa, Gobernador Electo de Veracruz.
Además es justo decir que la imagen que tenía de él se ha distorsionado, porque una vez que se le ha frustrado por enésima ocasión su llega da a la dirigencia estatal del PRI, es evidente que quiere utilizar la reunión del próximo 28 de agosto para presionar su inclusión en el próximo gabinete estatal.
Además es justo decir que de manera ventajosa durante la comida de enero del 2009, el diputado
Héctor Yunes Landa quiso lucirse con algo que él no había ni ideado ni siquiera promovido, me refiero a la decisión que había tomado el
Frente Juvenil Revolucionario en su Asamblea Nacional de noviembre de 2008, en cuanto reconocer la trayectoria del ejecutivo estatal con la creación de la Medalla al Mérito Militante "Fidel Herrera Beltrán".
La idea de Héctor Yunes era entregar él un testimonio firmado por el dirigente nacional del FJR, el hoy diputado
Canek Vázquez Góngora , dirigido al
Gobernador Fidel Herrera Beltrán en donde le informaba de lo acontecido en la Asamblea de Nuevo León. Todavía peor, se opuso a que la dirigente del FJR leyera el discurso que tenía preparado y la apresuró diciéndole:
"Frida, tienes un minuto".
Habló 43 segundos, no más.
Aqui la pregunta sería por qué se tiró a la hamaca y no propició su comida anual durante la etapa del proceso interno cuando aspiraba y podía medir sus verdaderas simpatías sin la presencia del ejecutivo estatal. Tampoco lo hizo durante la etapa formal de proselitismo de Duarte. Todo a toro pasado. luisguifranco@labamba.com.mx
23/08/10
Nota 82637
