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• Reprochable, que la iglesia católica ceda a caprichos de Juan Diez.
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A+ A- Juan Santos Carrera .
La Coordinadora de la Sociedad Civil condenó las acciones de las autoridades municipales en Orizaba que encabeza
Juan Diez Francos , al utilizar la fuerza pública para realizar las labores que el propio INAH ha detenido en la plazoleta de la Iglesia de Santa Gertrudis y que estuvo a punto de provocar un enfrentamiento la noche del miércoles.
Pero más reprobable, es que la Iglesia Católica haya cedido a los caprichos e imposiciones del alcalde Juan Diez y dejen sola a la feligresía, "Pero que podemos esperar de un Obispo que ni es de aquí y a quien solo le gustan las fiestas donde hay gente de dinero y eso lo han mostrados los mismos medios de comunicación" explicó
Jairo Guarneros Sosa , integrante de la Coordinadora de la Sociedad Civil.
Y es que tras el enfrentamiento verbal entre policías y ciudadanos que defienden la iglesia de Santa Gertrudis, el sacerdote de ese templo, Alejandro Melchor, avaló las acciones municipales al señalar, que "Me dice el Obispo que ya consiguió una orden el señor presidente municipal y que entonces envió a unas personas para que se haga un zanja y poder de esta manera meter un drenaje, porque nos hace falta unos baños".
Además "Como pare ser que el alcalde tiene una orden del INAH para que se continúen las obras, envió a los policías".
Es por eso que Jairo Guarneros hizo un llamado a la comunidad para unirse elevar su protesta ante las arbitrariedades de las que son objeto comerciantes del mercado Zapata, automovilistas a quienes les han cerrado la Calle Francisco I Madero, defraudados del
Fraccionamiento San José , comerciantes informales que han sido vejados y humillados, así como los afectados de Santa Gertrudis.
Dijo que no les debe intimidar la amenaza de los empleados de Juan Diez que aseguran que los soldados los van a detener si se manifiestan el 16 de septiembre durante la parada cívica; "porque eso es una demostración de ignorancia, desconocimiento de las garantías individuales y de querer confrontar más al ejército con los ciudadanos que de por sí, están cansados de ser golpeados, torturados y levantados por los militares en esta guerra contra la delincuencia".
09/09/10
Nota 83068