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La pesadilla de haber experimentado un conflicto bélico ha terminado.
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A+ A- La pesadilla de haber experimentado una guerra ha terminado, no sólo para Eduardo Salazar, Jorge Pliego y Alejandro Valerio, también para la familia de los tres enviados de Televisa que cubrieron el conflicto entre Irak y Estados Unidos, desde el punto medular de los bombardeos: Bagdad.
En punto de las 20:10 horas, procedente de Madrid, donde estuvo de vacaciones por más de 15 días junto a su esposa Oana Díaz, el llamado "Reportero del aire" regreso "a casa" a bordo del vuelo 025 de Aeroméxico, y fue recibido entre lágrimas, abrazos y besos de sus padres, Georgeanne y Eduardo, así como por sus hermanos Pilar y Esteban, y sus sobrinos Sofía y Agustín.
La calurosa recepción, en la que incluso se involucró el personal del Aeropuerto de la Ciudad de México, causó tantos tumultos entre los medios reunidos en el lugar, que los turistas nacionales, al percatarse de la presencia de Lalo, no dudaron en brindarle un aplauso y comezar a gritarle "Lalo, Lalo, Lalo...".
Sin embargo, las sorpresas para Salazar no acabaron ahí. Diez minutos después de pisar la sala E de llegadas internacionales de la terminal, Jorge Pliego y Alejandro Valerio, sus dos camaradas que lo acompañaron durante más de tres meses en Irak, hicieron su aparición para recibir a su amigo.
De inmediato, entre flashazos y cámaras, los tres periodistas se abrazaron fraternalmente, derramando algunas lágrimas, quizá recordando las horas que juntos vivieron en su habitación del piso 16 del hotel Palestina, donde en más de una ocasión pernoctaron con la angustia de no ser alcanzados por un misil estadounidense.
"He aprendido muchas cosas, hice muchos amigos allá que me enseñaron a trabajar y cómo ver la vida de una forma diferente, sobre todo después de vivir momentos trágicos; me cambió la concepción de todo y el simple hecho de estar aquí y contarlo, es lo mejor que me ha pasado.
"Siempre había tenido la inquietud de ser un corresponsal de guerra, desde que era niño había sido así. Tenía que estar ahí para informar y contar los hechos con nuestra perspectiva, porque es la primera ocasión que los medios americanos no informan totalmente de la guerra, fuimos otros medios", dijo.
Visiblemente cansado del viaje, pero con un semblante de tranquilidad, Salazar señaló que todavía no sabe qué es lo que pasará con su carrera periodística, aunque reconoció que ésta definitivamente "dará un giro de 180 grados".
"Ahorita solamente quiero seguir trabajando para Televisa, porque hay Lalo para mucho rato. Desconozco si voy a regresar a "Hoy" o continuaré en el helicóptero; sólo sé que están contentos con lo que hicimos en Irak", subrayó el periodista, quien estará de vacaciones durante varios días más.
LE PREPARAN SU TAQUIZA
Por su parte, Pilar, una de las hermanas de Eduardo Salazar, aseguró a EL UNIVERSAL que el periodista sería recibido en su casa con una fiesta sorpresa, en la que habría toda clase de antojitos mexicanos "tal y como a él le gustan".
"Le preparamos una pachanga en la que habrá toda clase de comida: habrá tacos de bistec y chorizo, antojitos preparados, todo de lo que se privó en Bagdad. Estará toda la familia y es para recibirlo como se merece", indicó.
07/05/03
Nota 9293